Un vecino de El Fraile hace llegar a nuestra redacción una carta donde reflexiona sobra la situación que vive el barrio de El Fraile desde hace unos años, plantea desde el punto de vista ciudadano algunas quejas y una importante reflexión, donde todos (ciudadanos y autoridades) de alguna manera somos responsables de los problemas que aqueja esta emblemática barriada aronera.

“Soy un vecino de El Fraile y llevo viviendo aquí cerca de 2 décadas. Durante este tiempo, nunca vi tal grado de degradación del municipio por lo que me estoy planteando seriamente un traslado.

Son muchos los problemas que afectan al pueblo, pero para mí el más importante es el punto de incivismo por parte de nosotros y la dejación por parte de las autoridades.

De todos es sabido el tráfico de drogas que hay el mundo que rodea a ese inframundo pero desgraciadamente no es lo único que afecta.

Los parques y calles están sucias y no porque no se limpien (que lo hacen), si no por la permisividad de ciudadanos y autoridades ante el problema de las defecaciones de los perros, tirar la basura fuera de los contenedores, reventar el mobiliario urbano, etc. Todo este problema de suciedad acarrea la aparición de comunidades de ratas, basta con pasearse por la noche por las inmediaciones de los contenedores para verlas. Esto supone unos puntos negativos, por ejemplo para el turismo que aunque parezca mentira se está dejando ver por el municipio poco a poco.

Ya que hablo de turismo, haré un inciso sobre la playa de El Fraile (Las Burras), últimamente se produjeron robos con violencia sobre ancianos que regresaban a sus casas en el Fraile a través de los cardonales, esta playa es un foco de incivismo, basura, perros sueltos y gente jugando al fútbol en un espacio reducido, molestando a los demás usuarios. Sería positivo dotar a dicha playa de unos servicios adecuados, contenedores de basura, socorrista, duchas, acondicionar el cardonal para que pasear por esa zona fuera agradable e incluso poner una zona de barbacoas.

También se están produciendo robos en viviendas dada la escasa vigilancia reinante y no hablo de que no vengan patrullas, hablo de policía secreta y destacamento permanente en el municipio.

O por ejemplo la rotura de señales de tráfico, las velocidades de los coches, coches abandonados, coches en paso de peatones o subidos en las aceras o en aparcamientos para inválidos….en fin, sería bueno no pensar en uno mismo y comprender que vivimos en comunidad y al Sr. alcalde decirle que no nos olvide”.