La directora insular de Turismo, Laura Castro, ha valorado el trabajo realizado por la empresa que ha llevado a cabo la actuación en Costa del Silencio, con un presupuesto de casi 43.000 euros, y que se ha finalizado en dos meses, cuatro antes de lo previsto.
El concejal de Turismo de Arona, José Alberto Delgado, ha agradecido al Cabildo su contribución a la mejora del espacio turístico en el municipio y, en este caso, en una zona “con un alto potencial y que necesita un impulso por parte de todos”.
El Cabildo de Tenerife ha hecho entrega este viernes al municipio de Arona de la obra de mejora de acceso a la Playa de La Ballenita, en la zona de Costa del Silencio. Al acto acudió la directora insular de Turismo, Laura Castro, y el concejal de Turismo del consistorio aronero, José Alberto Delgado, quienes comprobaron, junto a los técnicos, la correcta finalización de la nueva rampa-escalera, así como del solárium de madera con el que ahora cuenta esta zona.
Castro aseguró que “con este tipo de actuaciones, permitimos a la población local y turista la posibilidad de entrar en la playa de una manera más directa, sin barreras arquitectónicas que impidan el acceso universal a todos y a todas al mar”; del mismo modo que felicitó a la empresa adjudicataria, Obras Civiles y Mantenimiento Siete Islas, S.L. que “finalizó la obra en dos meses, cuatro antes de lo inicialmente previsto”.
El concejal del área de Turismo del Ayuntamiento de Arona, José Alberto Delgado, ha subrayado “la importancia de la mejora constante del espacio turístico, especialmente en zonas que, como Costa del Silencio, necesitan de un impulso por parte de las Administraciones Públicas, ya que presentan un alto potencial. La clave –ha agregado- está en la recuperación del litoral para el uso público, tanto de los vecinos como de los visitantes”.
Las actuaciones ha supuesto una inversión del Cabildo de Tenerife de 42.645,90 euros y su finalidad principal ha sido mejorar el acceso al mar a la Playa de La Ballenita mediante la sustitución de una rampa en tierras con un terreno desigual desde el paseo, con una longitud de 28 metros y una pendiente del 23%, por una rampa-escalera más accesible, a la que se ha incorporado, a medio camino, un solárium tres constituido por estructuras hexagonales.