El Ayuntamiento de Arona está conmemorando el vigésimo aniversario del Centro Infantil Municipal de Buzanada. En esta ocasión, la alcaldesa Fátima Lemes, junto con las tenientes de alcalde Clari Pérez y Dácil León, y las concejalas Ruth Guacimara Martín, Guacimara Tavío y Pura Martín, realizaron una visita a las instalaciones del centro. Durante la visita, expresaron sus felicitaciones a la directora Mónica González, al personal y a los estudiantes.
El Centro Infantil Municipal de Buzanada abrió sus puertas el 10 de octubre de 2003, y desde entonces ha experimentado un constante proceso de desarrollo y crecimiento en consonancia con su alumnado. A lo largo de estos años, ha realizado mejoras en sus instalaciones de manera gradual y ha ajustado sus programas educativos de acuerdo con las nuevas leyes en el ámbito educativo.
En estas dos décadas, el centro ha evolucionado de ser un lugar de asistencia a convertirse en un espacio educativo, lo que implica un esfuerzo y compromiso significativos. Su labor va más allá de satisfacer las necesidades básicas de los niños, ya que se centra en proporcionar un programa anual diversificado que favorece su desarrollo integral. Todo esto se logra gracias a un equipo de personal altamente cualificado que desempeña su trabajo con dedicación y cariño.
Cerca de 1,500 estudiantes han sido parte de esta experiencia de aprendizaje a lo largo de estos 20 años, y la mayoría de ellos son residentes de Buzanada. Esto ha permitido que tanto el personal como las familias se conozcan, fortaleciendo aún más el crecimiento social y emocional del centro.
A pesar de los desafíos que han enfrentado a lo largo de los años, como la pandemia y la incertidumbre que trajo consigo, el centro ha demostrado su capacidad de adaptación. Durante el confinamiento, implementaron un plan de contingencia sólido y protocolos de actuación seguros. A pesar de las limitaciones en términos de interacción física, el equipo profesional logró mantener un ambiente seguro y enriquecedor para los estudiantes. El centro celebró con entusiasmo la finalización de las restricciones, marcando un hito en su historia.
A lo largo de estas semanas, el centro ha estado celebrando este aniversario de manera especial. Entre las numerosas actividades realizadas, destaca una destacada exposición de fotografías titulada ‘20 años hilando recuerdos’. Esta exposición documenta no solo la evolución del centro, sino también la transformación de las personas que han sido parte integral de su historia, incluyendo el personal, las familias y los niños.
Además, como un gesto de preservar esta huella atemporal, han decidido plasmarla de manera física en un mural de gran envergadura. En este mural, han extendido una cordial invitación a todas las personas que han formado parte de este destacado proyecto educativo a dejar su huella, simbolizada a través de una mano pintada. Este gesto representa la pertenencia a un centro que ha evolucionado hasta convertirse en una extensa familia.
El centro y su grupo de trabajo
El centro educativo está conformado por un equipo de 14 personas, que desempeñan diversas funciones para garantizar un entorno óptimo para los niños y sus familias. Estas roles incluyen:
⇒ Directora del centro.
⇒ Siete educadoras responsables de la tutoría de las aulas y el apoyo a los niños y sus familias.
⇒ Tres asistentes infantiles encargados de brindar la mejor atención posible a los niños.
⇒ Dos personal de limpieza que mantienen las instalaciones en condiciones impecables.
⇒ Una cocinera que prepara menús equilibrados teniendo en cuenta las necesidades dietéticas de los niños, incluyendo alergias, intolerancias y creencias religiosas.
El Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Buzanada tiene una capacidad autorizada que oscila entre 91 y 96 plazas para niños de 0 a 3 años. Estas plazas se distribuyen en diferentes niveles y se respetan las siguientes ratios:
⇒ Ocho niños de 0 a 1 año por aula.
⇒ Trece niños de 1 a 2 años por aula.
⇒ Dieciocho niños de 2 a 3 años por aula.
Las instalaciones del centro incluyen siete aulas, una sala de psicomotricidad, una biblioteca, cinco áreas de juegos al aire libre cubiertas para proporcionar sombra, una espaciosa sala de comedor, un huerto con árboles frutales y áreas de siembra donde los niños pueden participar en actividades agrícolas. Además, todo el perímetro del centro está ajardinado.
El equipo docente del centro desarrolla una programación educativa que cumple con la ley y se enfoca en experiencias prácticas para que los niños sean los protagonistas de su aprendizaje. El enfoque principal en el actual año escolar se centra en el desarrollo de la autonomía, la promoción de hábitos de vida saludable y la educación emocional.
Una rutina diseñada para los niños y niñas
Desde las 7:30 hasta las 9:00, las familias tienen la oportunidad de llevar a sus hijas e hijos al centro. A partir de ese momento, el centro se cierra para dar comienzo a las actividades y rutinas del día. Dependiendo de la edad de los alumnos, se llevarán a cabo diferentes actividades, como las que se desarrollan en el aula, ejercicios de psicomotricidad, talleres y actividades en el huerto. Estas actividades se extienden hasta la hora del desayuno y el aseo.
Alrededor de las 10:00 de la mañana, llega el momento del juego, que se organiza en las áreas de los patios, dividido por niveles. Después de una hora de diversión, los estudiantes regresan al aseo y a las aulas para llevar a cabo actividades más tranquilas, como la narración de cuentos, la proyección de colecciones didácticas y la práctica de yoga. Estas actividades se mantienen hasta la hora del almuerzo.
El almuerzo consta de un primer plato reforzado con proteínas, que puede ser pollo, pescado o ternera, seguido de un segundo plato y un postre. Después de la comida, los alumnos realizan su higiene personal y disfrutan de una breve siesta. Alrededor de las 14:30, cuando se despiertan, toman un pequeño tentempié y salen a los patios. Es en este momento que las familias vienen a recogerlos, y esto se extiende hasta las 16:30, que es la hora de cierre del centro.