En una reciente declaración a este periódico, el grupo socialista de Arona ha señalado que presentará una moción para dar nombre al centro cultural de Las Galletas en honor a Don Mario Spreáfico García.

La propuesta se basa en el destacado servicio que Don Mario prestó en diversas áreas, incluyendo la medicina, la política y el ámbito social en el municipio de Arona, con un enfoque particular en el núcleo de Las Galletas.

Esta iniciativa que presentará el portavoz del Grupo Municipal Socialista, José Julián Mena, se enmarca dentro del Reglamento para la Concesión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Arona, que busca reconocer los méritos excepcionales y los servicios destacados en diversos aspectos de la vida pública.

El Legado de Don José Mario Spreáfico García

Don José Mario Spreáfico García fue un médico y exalcalde de Arona que ejerció su cargo entre los años 1995 y 1997. Lamentablemente, falleció el 18 de octubre de 2021 a los 83 años de edad. Mario, nieto del distinguido médico Don Mario Spreáfico, pasó su juventud en Archena, donde estudió Medicina junto a su hermano Pepe y su hermana Avelina, ambos también médicos.

Siguiendo los pasos de su hermano Pepe, que ya se había establecido en Arona, Mario se instaló y ejerció como médico en Arona y Las Galletas. Su trato amable, su sencillez y su profesionalidad le ganaron el cariño y el respeto de los vecinos, lo que eventualmente lo llevó a ser elegido alcalde por el CDS (Centro Democrático y Social).

Durante su mandato como alcalde, Mario propició el hermanamiento entre los municipios de Archena y Arona, un hecho significativo que se selló con la firma de actas en ambos Ayuntamientos en 1996, siendo alcalde de Archena Manuel Marcos Sá́nchez y Mario de Arona.

Son numerosas las generaciones de aroneras y aroneros que fueron atendidos por Mario en su consulta médica en Las Galletas, una de las razones por las que consideran que el centro cultural de Las Galletas debería denominarse en honor a Don Mario. Para el grupo socialista, “su recuerdo perdurará en el municipio, no solo debido a su amplia experiencia en el campo médico, sino también por su cercanía y solidaridad con quienes necesitaban su ayuda”.

José Julián Mena, destacó la figura de Don Mario Spreáfico en sus declaraciones, afirmando que “fue un ser especial con mayúsculas, un ser excepcional sin paliativos, claro, sincero, prudente y con una honestidad fuera de lo común. Todo aquel que tuvo contacto con su persona lo recuerda como una persona con valores que nos gustaría ver reflejados en nosotros mismos, valores como la serenidad, amabilidad, cordialidad, prudencia, generosidad y siempre con una sonrisa infinita.”

Don Mario, médico y exalcalde de Arona, dejó una huella imborrable en la comunidad. Tanto en su trabajo como en su interacción con los vecinos y amigos, estuvo marcado por la generosidad. “Don Mario Spreáfico en su día a día, en su trabajo, en la calle, en el contacto con el vecino y con el amigo, destacó y mucho, uno de los valores más sublimes y excepcionales de cualquier ser humano y que es fundamental para la convivencia y bienestar de nuestros pueblos, la generosidad, en esta fundamentó toda su vida.” Expresó Mena.

“La filantropía la ejerció sin rechistar, sin querer aparentar, sin pedir nada a cambio, solo por solidaridad”, enfatiza Mena. “Fue un filántropo desmedido, cientos, seguramente miles de personas fueron a su consulta médica, muchos de ellos con pocos recursos económicos, él lo sabía, eran tiempos difíciles, final de la dictadura Franquista, principio de una democracia endeble, Las Galletas, pueblo pobre de pescadores, campesinos y obreros de oficio poco remunerado, eso fue lo que encontró Don Mario en Arona en los albores de los años 70 y él, hombre instruido, culto y con una dignidad infinita se dedicó sin percatarlo al ejercicio de la filantropía.”

En ese sentido, el grupo socialista subraya que “esta forma de ser y de actuar nunca cambió con el paso del tiempo y el ejercicio de su profesión, y hasta el final de sus días mantuvo abierta su consulta médica, siempre al servicio de los demás con la generosidad y el servicio público como bandera.”

“La filantropía es la intención de querer ayudar, querer colaborar para que nuestro mundo sea mejor”, enfatiza Mena. Explicando porque el centro cultural de Las Galletas debería ser nombrado Don Mario Spreáfico García. “Él nos regaló su tiempo, que es el tesoro más preciado del ser humano, regaló tiempo para curar al enfermo, al necesitado, al humilde y al desfavorecido. Por todo lo dicho, expresamos nuestra gratitud hoy y siempre a su persona”, concluye Mena.