Los datos de la experiencia piloto realizada en Arona, Adeje, Puerto de la Cruz y Santiago del Teide avalan la iniciativa del área Tenerife 2030.
El Cabildo de Tenerife mantendrá el servicio de red wifi gratuita en Arona, Puerto de la Cruz, Adeje y Santiago del Teide –que actualmente tiene 32 puntos- y lo ampliará a otras 19 zonas de interés turístico en los próximos meses y en cinco puntos ubicados en los intercambiadores de transporte de Titsa. El consejero del área Tenerife 2030, Antonio García Marichal, explica que esta iniciativa se puso en marcha de forma coordinada con el área de Turismo del Cabildo el año pasado como una experiencia piloto y tras la buena acogida por el público, no solo se mantendrá sino que se ampliará a otras zonas de gran afluencia.
García Marichal señala que “el servicio ha tenido una acogida excelente, con más de un millón de entradas en este periodo y más de 63.000 usuarios. Ha sido muy valorado por los visitantes y residentes y el área de Turismo nos ha pedido ampliarlo a lugares donde hay gran afluencia de turistas como el Parque Nacional del Teide, el Parque Rural de Anaga o el Parque Rural de Teno. Ahora hay que estudiar las posibilidades técnicas y elegir la mejor ubicación para ofrecer este servicio, que es de carácter gratuito”.
El consejero del área Tenerife 2030 explica que el proyecto Alix ha dotado la Isla de las redes de fibra óptica que soportan estos servicios “lo que ha permitido que los ayuntamientos de Arona, Puerto de la Cruz, Adeje y Santiago del Teide hayan disfrutado del mismo sin coste alguno gracias al Cabildo”. En ese sentido, Antonio García Marichal señala que Puerto de la Cruz y Arona, con 24.100 y 19.500 usuarios, respectivamente, fueron los municipios que tuvieron un mayor número de usuarios y que más de la mitad de ellos repitieron la conexión. Por su parte, Adeje y Santiago del Teide tuvieron 12.500 y 7.600 usuarios, respectivamente.
El consejero del área Tenerife 2030 recuerda que el radio de acción de las wifi es de 50 metros -100 metros de diámetro- “cumpliendo de esta forma con la legalidad, ya que la normativa no permite desplegarlo a una mayor distancia” y señala que “a medida que uno se aleja del poste donde está ubicado, se pierde la conectividad. Eso es algo que pasa en todo el mundo, puesto que las redes wifi tienen una limitación. Por eso están instaladas en puntos clave como las playas o los centros de atención al ciudadano”.