El alcalde, José Julián Mena, apela a la compresión de los vecinos y a la responsabilidad individual para evitar situaciones de riesgo. “Soy consciente de que estas medidas pueden generar incomodidades y prejuicios, pero el objetivo único y prioritario del Ayuntamiento es la salud de los vecinos ante esta situación excepcional”.
El Ayuntamiento de Arona ha decidido que en las oficinas municipales de atención al ciudadano se priorizará la atención telefónica y telemática, mientras que la atención presencial se realizará mediante cita previa y por orden de prioridad.
El Ayuntamiento de Arona ha suspendido todas las actividades públicas, tanto culturales, formativas y lúdicas, que se desarrollan en las instalaciones municipales y al aire libre. Esta medida afecta a guarderías, la Escuela de Música, bibliotecas y salas de estudio, instalaciones deportivas, centros de diversidad funcional, casas de juventud, locales sociales y el Mercado del Agricultor.
Esta es solo una de las medidas de intervención administrativa de protección de la salud que ha ido tomando el grupo de Gobierno desde el pasado 11 de marzo con el fin de frenar la expansión y contagio ante la crisis sanitaria originada por el virus COVID-19, siguiendo las recomendaciones de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.
Entre la batería de medidas que ha adoptado del Ayuntamiento de Arona, también está el cierre de todos los clubes y centro de mayores del municipio, además de prohibir las visitas a todas las residencias para mayores, salvo en supuestos que por causas debidamente justificadas así lo autorice la dirección del centro. Siempre extremando las medidas preventivas.
En cuanto a la atención a sus ciudadanos en las oficinas municipales, se ha decidido que se priorizará la atención telefónica y telemática, mientras que la atención presencial se realizará mediante cita previa, dando prioridad a los procedimientos y actuaciones administrativas cuya eficacia estuviera condicionada al vencimiento de los plazos legalmente establecidos, o aquellas que, por su naturaleza, deben ser atendidas preferentemente. Esta medida entrará en vigor el lunes 16 de marzo.
En cuanto a las actividades deportivas, los grandes eventos profesionales, nacionales e internacionales que tengan gran afluencia de público se realizarán a puerta cerrada. Por su parte, los encuentros deportivos no profesionales, así como las actividades colectivas en espacios cerrados o abiertos que impliquen una concentración superior a 1.000 personas, están suspendidos. En el caso de que el aforo sea inferior, se podrán celebrar únicamente si solo se ocupa un tercio de su capacidad. Estas medidas de restricción se aplican a espectáculos públicos, recreativos y de ocio, culturales, religiosos o similares, con independencia de quiénes sean los organizadores del evento.
Todas estas medidas de intervención, que siguen las directrices de la Dirección General de Salud Pública del gobierno de Canarias, tendrán una duración de 15 días naturales y podrán ser ampliadas, suspendidas o modificadas en función de los cambios que se vayan produciendo antes esta situación.
El alcalde, José Julián Mena, que durante la mañana de hoy ha mantenido diversas reuniones con representantes de las diversas áreas del Ayuntamiento, así como con los portavoces de los distintos grupos políticos, apela a la compresión de los vecinos y a la responsabilidad individual para evitar situaciones de riesgo, y solicita a todos los ciudadanos que sigan las medidas que se van adoptando. “Soy consciente de que estas medidas pueden generar incomodidades y prejuicios, pero el objetivo único y prioritario del Ayuntamiento es la salud de los vecinos ante esta situación excepcional”.