Después de tres meses de estudio sobre la distribución de esta especie invasora, tras la primera inspección no se ha detectado la presencia de la termita Reticulitermes Flavipes en ninguno de los más de 600 testigos instalados en el municipio.
El Área de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Arona, dirigida por el concejal José Luis Gómez, ha encargado en el municipio un estudio sobre la distribución de la termita invasora americana, Reticulitermes Flavipes, tras la alerta surgida al detectar su presencia en otras jurisdicciones.
En el mes de julio comenzaban a desarrollarse las acciones de este estudio con la finalidad de determinar si existen áreas afectadas y poder establecer en Arona el protocolo más apropiado para su erradicación. En un primera fase, se ha prospectado jardines y zonas verdes, tanto privadas como públicas, en donde más superficie ajardinada existe y donde más posibilidades hay de que se presente la plaga, la zona de Playa de las Américas.
La metodología utilizada es, por un lado, la inspección visual por parte de un equipo de Biólogos con dilatada experiencia en el estudio de animales invertebrados y en entomología y, por otro lado, la colocación de unas 600 estacas fabricadas en madera de pino o chopo de unos treinta centímetros de largo en ubicaciones concretas, con la idea de comprobar si, a lo largo del paso del tiempo, las estacas son atacadas por las termitas subterráneas.
Tras una primera revisión aproximadamente a los tres meses del inicio del estudio, los resultados preliminares han sido esperanzadores, no se ha detectado la presencia de Reticulitermes flavipes en ninguno de los 600 testigos colocados a tal efecto. Aún así, estos resultados no son concluyentes ni definitivos pues el tiempo trascurrido (tres meses) es solo parte de recorrido, aunque refleja que probablemente no existan colonias antiguas, que son más difíciles de eliminar. Por ello, el estudio continuará durante varios meses más, para localizar a tiempo cualquier foco que pudiera producirse, y si existieran colonias subterráneas de estas termitas, una vez detectaran y se organizaran, atacarían las estacas colocadas, por lo que desde el ayuntamiento se podría actuar con rapidez.
El Área de Medio Ambiente y Sostenibilidad mediante sus campañas anuales para la ambientalización del municipio, y bajo el eslogan “Somos Arona, quiérela”, fomenta la investigación y el conocimiento de las especies invasoras y de sus afecciones al medio como pudiera ser, en este caso concreto, Reticulitermes flavipes.
El Concejal del área de Medio Ambiente y Sostenibilidad, José Luis Gómez Pérez, afirma que “con estas acciones se intenta dar respuesta a los vecinos de Arona, que han manifestado su preocupación por la presencia de esta especie invasora en la isla, y tras estos primeros resultados, estamos tranquilos pero atentos”, – a lo que ha añadido “este estudio refleja nuestro compromiso con la mejora del medio ambiente, urbano y con la protección de la sanidad ambiental”.
Termita invasora americana
Reticulitermes flavipes es un tipo de termita muy voraz, de hábitos subterráneos, que es capaz de generar grandes daños en cualquier estructura de madera. Atacan y destrozan desde plantas en jardines y parterres hasta puertas, ventanas, estantes, etc. en viviendas particulares.
Si bien no hay referencias sobre daños directos al ser humano como pudieran ser picaduras, mordeduras, etc., sí que son capaces de generar impactos gravísimos sobre la biodiversidad de la zona (son especies invasoras), alterar el normal funcionamiento de los ecosistemas y originar daños a ciertas actividades económicas sobre todo las relacionadas con la agricultura y la ganadería.