El Ayuntamiento de Arona responde a la demanda efectuada por el presidente de la Zona Comercial Abierta de Los Cristianos pidiendo no caer en la estigmatización de las personas sin hogar, garantizando que se derivarán las quejas al área de Servicios Sociales y se reforzará la presencia de la Policía Local para que garantice el cumplimiento de las normas de convivencia.
El de las personas sin hogar es, ante todo, una cuestión humanitaria y no de seguridad. Que una persona sufra una situación de estas características no significa que constituya un problema de seguridad pública. Creer que esto es así es un fenómeno que se denomina aporofobia.
El Ayuntamiento de Arona ha multiplicado los recursos económicos destinados a ayudas sociales para personas vulnerables durante esta crisis hasta superar más de 3,3 millones de euros, a lo que hay sumar otros recursos puestos en marcha, como el albergue para acoger a personas sin hogar durante el confinamiento, el único de la Comarca Sur. Más allá de otros como los bancos de alimentos o el reparto de material, como mascarillas.
En materia de Seguridad, en estos momentos contamos con más de un centenar de efectivos, una plantilla que se verá incrementada en los próximos meses con la incorporación, por primera vez en décadas, de una treintena de agentes, lo que da cuenta del enorme esfuerzo realizado.
Relegar el asunto de las personas sin hogar a una cuestión de seguridad no es solo un síntoma de agorafobia, sino que constituye una simplificación absoluta. El sinhogarismo, en muchas ocasiones, no se produce por falta de recursos económicos, sino por múltiples factores, como pueden ser las adicciones.
No obstante, y como no puede ser de otra manera, el Ayuntamiento de Arona reforzará la actuación de la Policía Local para poner especial vigilancia en el cuidado de las normas de convivencia y remitirá las quejas al área de Servicios Sociales, que cuenta con numerosos recursos, entre ellos uno específico para personas sin hogar, denominado Housing First.