Durante el verano el municipio se ha convertido en un espacio de actividades para toda la familia. Diferentes talleres se daban cita en la mayoría de los barrios con más de 400 participantes. Una oferta formativa ofrecida por el Área de Cultura en la que han destacado tanto los cursos de idiomas como las ofertas de ocio y dinamización.
Ciudadanos y ciudadanas de todas las edades han podido disfrutar de un total de veinte actividades formativas y de ocio durante los meses de julio y agosto. Desde los más pequeños hasta las generaciones mayores han participado en diferentes cursos ideados para el aprendizaje y el desarrollo personal.
Desde el Área de Cultura se ha querido ofrecer alternativas para la época en la que la mayoría de vecinos y vecinas gozan de más tiempo libre. Dentro de la oferta los inscritos han podido elegir entre diferentes talleres. Desde las iniciativas más prácticas hasta las clases teóricas. Entre las opciones se han establecido cursos de idiomas como alemán, italiano e inglés. Pero también han destacado las clases más manuales como pudieron ser pintura, automaquillaje, corte y confección, patchwork o cocina. Además, los usuarios y usuarias han podido desarrollarse en actividades físicas como baile moderno y latino, zumba yogalates o taichí.
Un verano marcado por las vacaciones de muchos que han querido aprovechar esta amplia oferta de ocio y tiempo libre durante la temporada veraniega. Próximamente comenzará la programación de invierno en la que también estarán disponibles numerosos y variados talleres para toda la familia.
Leopoldo Díaz, concejal del Área de Cultura ha asegurado que el éxito de participación ha cumplido con las expectativas, “cerramos un verano en el que los vecinos y vecinas han podido elegir entre varias opciones para disfrutar de su tiempo libre en nuestro municipio. Para este grupo de gobierno una de las prioridades es la educación y parte de ella son también las actividades formativas que ayudan al desarrollo cultural.”
