El alcalde de Arona, José Julián Mena, junto a miembros de la corporación y al vicepresidente y al secretario del colectivo Canarypride, Francisco Javier Ortega y Dailos Luis Pérez, respectivamente, ha procedido al levantamiento de la bandera, todo ello en conmemoración del Día Internacional del Orgullo. El izado en Las Vistas comenzó en 2017, cuando José Julián Mena conmemoró esta fecha acompañado por la exprimera ministra islandesa Jóhanna Sigurðardóttir.
El alcalde de Arona, José Julián Mena, ha procedido esta mañana al izado de la bandera LGTBIQ+ en la playa de Las Vistas, un acto que ya se ha convertido en tradicional en el municipio y que es una muestra expresa de respaldo al colectivo. El levantamiento de la enseña se inició en 2017, cuando el propio Mena procedió a este junto a la exprimera ministra islandesa Jóhanna Sigurðardóttir. En los últimos años ha estado también acompañado por la ex vicepresidenta de Costa Rica Ana Helena Chacón y el premio Nobel Carlos Umaña.
En el acto, en el que han participado diversos miembros de la corporación, han estado tanto el vicepresidente como el secretario del colectivo Canarypride, Francisco Javier Ortega y Dailos Luis Pérez, respectivamente, que han leído el manifiesto tanto en castellano como en inglés.
Todo ello ha tenido lugar el 28 de junio, jornada en la que se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+ y que coincide con el aniversario del inicio de la revuelta de Stonewall, que se considera el punto de partida del movimiento de liberación gay.
José Julián Mena ha explicado la necesidad que tenemos “de no olvidar, de recordar que, si bien se han dado muchos pasos en el largo camino de la igualdad, no podemos cerrar los ojos ante los evidentes casos de discriminación e, incluso, de agresiones que sufre el colectivo LGTBIQ+, también en nuestro país, a pesar de logros tan importantes como los del matrimonio igualitario o el de la Ley Canaria para la Autodeterminación de la Identidad de Género”.
Antes del izado de la bandera ha tenido lugar la lectura del manifiesto, en el que se recuerda que, pese a vivir en un entorno que ha experimentado avances significativos, “en el sur de Tenerife, en un colegio de Arona, aún se insulta y ataca a un chico por ser gay, un padre golpea a su hija trans porque no acepta que, teniendo pene, pueda ser mujer o se asesina cruelmente a Iratxe Otero, mujer trans”.
Interpelación a las instituciones públicas
Ante estas situaciones, el documento, además, hace un llamamiento a las instituciones y representantes públicos para que “reafirmen su compromiso con los derechos humanos y, en consecuencia, con la diversidad sexual, así como de la no discriminación de las personas por su orientación sexual o identidad de género”, “inviertan en políticas en favor de la diversidad sexual y la no discriminación de las personas por su orientación sexual o identidad de género, a través del desarrollo de programas y proyectos de atención, información, formación, sensibilización y concienciación, que hagan de nuestros barrios espacios seguros para la diversidad sexual en todas sus manifestaciones”, “continúen con un alto grado de compromiso en la organización y prestación de servicios esenciales, implementación de nuevos enfoques y metodologías que procuren la excelencia, disponibilidad y calidad que la ciudadanía demanda y requiere” y “condenen cualquier tipo de agresión, incluyendo tanto la violencia física como la verbal, la humillación y el menosprecio hacia personas LGTBIQ y continuar trabajando en la información y formación de la Policía Local”.