El deterioro que, con el paso de las décadas, ha ido sufriendo la urbanización de vivienda pública Virgen del Carmen, en Guargacho, verá la luz por fin, después de que el Ayuntamiento de Arona haya adjudicado la ejecución de las obras, que supondrán una inversión de casi 2,8 millones de euros, todo ello con catorce meses de plazo para la finalización de los trabajos.

El proceso se inició en 2018 con una reunión del alcalde de Arona, José Julián Mena, y el entonces concejal de Vivienda, Francisco Marichal, con la anterior directora del Instituto Canario de la Vivienda. La actual responsable del área municipal es Julia Raquel Morales.

Tras sacar adelante el ARRU de Virgen del Carmen, el Ayuntamiento pretende continuar el proceso de rehabilitación de vivienda pública, con las dos urbanizaciones de Cabo Blanco (San Martín de Porres y Santa Rita), Arona (Hermano Pedro) y Vento (Mazapé), hasta alcanzar los 375 vecinos titulares de las mismas.

De hecho, el procedimiento administrativo municipal de Hermano Pedro y Vento, con un centenar de viviendas, culminó hace escasas semanas, de manera que, una vez que finalice la tramitación en el Instituto Canario de la Vivienda, los vecinos puedan escriturar sus casas.

La de Virgen del Carmen será la primera promoción de viviendas sociales de la historia del municipio de Arona en ser sometida a rehabilitación y regeneración integral y consta de 70 viviendas que cuentan con una antigüedad considerable y con diversos problemas y desperfectos que nunca han sido acometidos desde que fueran construidas, lo que ha hecho de su rehabilitación una de las prioridades del grupo de gobierno.

El proceso para que todas ellas fueran incluidas por el Gobierno de Canarias en un Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) a cargo del Plan Estatal de Vivienda se inició en 2018 y fue impulsada en el marco de una reunión que mantuvieron José Julián Mena y el entonces responsable municipal de Vivienda, Francisco Marichal, con quien era directora del Instituto Canario de Vivienda.

Del total de la inversión, que se realiza con la colaboración de cuatro administraciones públicas, al Ministerio de Fomento corresponden 995.600 euros, al Gobierno de Canarias 746.700 euros, al Cabildo de Tenerife 535.800 euros y 273.900 euros al Ayuntamiento de Arona que, además, es el responsable del proyecto y de la licitación de las obras.