Muchos barrios del sur están sufriendo esta misma situación, Arona, San Miguel y Granadilla son los municipios principalmente afectados por los okupas.
En El Fraile son muchas las viviendas habitadas por okupas, la alarma entre la población cada día crece más, el miedo de los vecinos es que está viniendo mucha gente nueva al barrio y achacan que esta situación ha traído como consecuencia el crecimiento de la delincuencia en la zona.
Los vecinos de El Fraile comentan que muchos viven hacinados en estos pisos okupados, son personas que en un alto porcentaje carecen de empleo y muchos están en situación ilegal, no son todos pero algunos venden drogas o roban para subsistir, el problema es que no se da freno a esta situación que afecta a la población y a los dueños de las viviendas se sienten indefensos.
Hace un par de meses una vecina de El Fraile sufrió amenazas de muerte por varios magrebíes, esta vecina nos contó que la zona está en lamentables condiciones debido a las trifulcas, el tráfico de drogas y los okupas, después de las 19:00 horas, se sientan en los bajos del edificio a tomar cervezas generando ruido y haciendo de las suyas, cuenta que tiene una hija de 15 años y ahora teme vivir en El Fraile por la situación de inseguridad que se está viviendo.
Grupos organizados según el DIARIO DE AVISOS “En San Isidro, hay una señora italiana que controla y organiza los pisos, tanto los que se han quedado los bancos como los que tienen propietarios particulares, les cambia la cerradura y los vende a okupas desde 300 euros. Lo que ocurre es que cuando se presenta una denuncia, el proceso es muy lento, puede tardar meses y en el momento que interviene la Policía ya hay otros inquilinos, y el procedimiento tiene que empezar de nuevo”, explica a DIARIO DE AVISOS Domenico D’ Eliso, vicepresidente de la asociación Tenerife South Real Estate Association, que pide “amparo al Estado de Derecho” para acabar con estos grupos organizados.
Nuestro colaborador Juan Santana escribió un artículo sobre los okupas en Los Tarajales en el que podíamos leer, Pregunté a un okupa si quería decir algo para compartir y publicar y responde, “No somos okupas, somos ciudadanos del mundo”
