Concentración Sindicalistas de Base Centro Cultural de Los Cristianos 8 de marzo de 12.00 a 15.00 h.

Comunicado Sindicalistas de Base

Desde Sindicalistas de Base manifestamos nuestro apoyo a la Huelga Feminista convocada para el próximo 8 de marzo. Ese día tenemos que visibilizar las desigualdades que sufre la mujer por el hecho de serlo en los centros de trabajo y en la sociedad en general.

Por eso el 8M Sindicalistas de Base anima a todas las mujeres a parar el consumo, el trabajo doméstico y los cuidados, el trabajo remunerado, los estudios y demostrar así que sin las mujeres la sociedad no produce y se para.

Sindicalistas de Base plantea que desde nuestro ámbito de negociación en las empresas y en lo que nos atañe como sindicato impulsar acciones contra la discriminación salarial y contra todos los ataques y recortes que hemos sufrido durante los últimos años y que siempre resultan más duros para la parte más débil de la sociedad.

No queremos que esta jornada quede en un mero paro simbólico, queremos remover conciencias y movilizar a la sociedad, queremos que el 8 de marzo se convierta en una jornada de huelga y movilización contundente que ponga encima de la mesa la fuerza que tenemos, ¡y como sí podemos cambiar las cosas!

El pacto social y la desmovilización también es violencia contra las mujeres

La explotación laboral se ha recrudecido. La lucha contra ella debe ser una lucha conjunta de todas las trabajadoras y trabajadores unidos contra un sistema económico cada vez más voraz y opresivo. Los gobiernos que dirigen Europa y España en especial, con sus políticas neoliberales han hecho que la opresión contra la mujer trabajadora se haya vuelto aún más cruel e insoportable en el entorno laboral.

La brecha salarial entre hombres y mujeres en el Estado español es más alta que nunca: las trabajadoras ocupan el 72% de los contratos a tiempo parcial y reciben de media un 30% menos de salario, lo que nos condena a pensiones más bajas y peor calidad de vida en la vejez. Eso cuando conseguimos completar la vida laboral y jubilarnos a los 65 años, ya que los recortes y privatizaciones de los servicios públicos como guarderías, dependencia o sanidad, obligan a muchas mujeres a abandonar sus empleos para cuidar de hijos o familiares. El paro y la precariedad son mayores entre las mujeres. A esto hay que sumar las contrarreformas laborales del PP que han facilitado el despido encubierto consecuencia del embarazo o del periodo post-parto, la precariedad laboral, todo ello es un caldo de cultivo muy bueno para que proliferen situaciones de acoso sexual en sus puestos de trabajo y desde Sindicalistas de base hemos visto como paulatinamente disponemos de menos herramientas para defendernos ante situaciones de abuso y como esas herramientas se han ido debilitando.

El 8 de marzo, ¡todas y todos a la calle contra la violencia y la opresión machistas!

Hay que seguir el ejemplo de las compañeras de Bershka en Pontevedra o de las residencias de mayores en Bizkaia, ejemplos de lucha y dignidad que han permitido vencer a la patronal, y demostraciones de que las mujeres ganamos, y mucho, organizándonos y saliendo a luchar.

La organización colectiva y la movilización en las calles son junto con la educación en igualdad los únicos medios para acabar con la opresión contra las mujeres en el trabajo y en toda la sociedad.