La vicepresidenta tercera y consejera insular de Acción Social, Marián Franquet, indica que el futuro centro sociosanitario Abades Arico será un edificio de dos plantas anexo al actual centro de día, que cuenta con 15 plazas.
El Cabildo de Tenerife ha licitado los trabajos para la construcción del centro sociosanitario Abades Arico, una infraestructura que permitirá incorporar 76 plazas residenciales para personas mayores en el municipio. La vicepresidenta tercera y consejera insular de Acción Social, Marián Franquet, destaca la envergadura de esta actuación y señala que “la incorporación de plazas residenciales cubre una necesidad social muy importante, en este caso, con un nuevo recurso en el sur de la isla, y que se complementará con otras dotaciones en el norte, que ya tenemos en marcha”.
Marián Franquet explica que el nuevo centro “será un edificio de dos plantas, totalmente accesible, que se conectará con el centro de día existente, construido en 2011 y que cuenta con 15 plazas de estancia diurna. Dispondrá de un total de 38 habitaciones dobles, una zona de recepción e información, sala de espera, zona para el personal, aseos adaptados, control de enfermería y sala polivalente, entre otras instalaciones”.
Las obras cuentan con un presupuesto de licitación de 3,5 millones de euros y se prevé que los trabajos tengan un plazo de ejecución de 20 meses una vez concluido el procedimiento de adjudicación. El presupuesto se distribuirá en tres anualidades, y 2022 será el año de mayor inversión prevista.
La consejera ha señalado que la creación de nuevas plazas sociosanitarias en la isla es una de las líneas estratégicas más importantes del área que dirige, “pero no la única, ya que la atención a personas mayores por parte del Cabildo se aborda desde otras perspectivas también necesarias y que, en muchos casos, son fundamentales para evitar o retrasar en lo posible el ingreso de las personas en un centro residencial”.
Franquet se refiere a programas de apoyo multidisciplinares que favorecen la permanencia de las personas en sus hogares y su independencia, además de mejorar su calidad de vida; o a proyectos para combatir la soledad y el aislamiento, cerrar la brecha digital y favorecer su comunicación social, como es el Tenerife Cuida.