El consejero de Desarrollo Sostenible y Lucha Contra el Cambio Climático, Javier Rodríguez Medina, explica que han finalizado las obras de la plataforma donde se ubicará la máquina trituradora de neumáticos que ya se está construyendo.
Las casi ocho mil toneladas acumuladas entre 2001 y 2006 suponen un riesgo medioambiental grave y el Cabildo decidió llevar a cabo las obras en base a la modificación no sustancial de la autorización ambiental integrada que permite hacerlas sin necesidad de obtener licencia municipal.
La empresa adjudicataria procederá a los trabajos que costarán 2,1 millones y consisten en ir retirando los neumáticos en turnos de 24 horas.
El Cabildo de Tenerife, a través del área de Desarrollo Sostenible y Lucha Contra el Cambio Climático que dirige Javier Rodríguez Medina, ha comenzado los trabajos previos para la retirada de las casi ocho mil toneladas de neumáticos que se acumulan en la actualidad por todo el Complejo Ambiental de Arico.
Con un importe de 2,1 millones de euros, el proyecto de retirada y posterior tratamiento de los residuos históricos de neumáticos fuera de uso incluye la trituración y eliminación de estos, y una vez que comiencen los trabajos en unas dos semanas aproximadamente se calcula que para diciembre esté finalizado.
Los trabajos previos han consistido en la construcción de una losa de hormigón que se ha ejecutado sobre el fondo de saco del polígono para colocar sobre ella la máquina trituradora de neumáticos. El consejero explica que “cuando empiecen a retirarlos, el plazo de ejecución previsto es de seis meses, y al finalizar vamos a acabar con un riesgo medioambiental muy grave que teníamos en el complejo, porque solo la posibilidad de que hubiera un incendio con estos neumáticos supone ya una preocupación enorme”.
Recuerda que una vez finalizados los trabajos se desmontará la instalación para dejar disponible esa parcela. Los neumáticos se extraen a través de medios mecánicos desde las diferentes zonas en las que se encuentran acopiados desde el año 2005, algunos de ellos enterrados y otros en superficie.
Se lavarán para eliminar la tierra y evitar el deterioro de las cuchillas de la trituradora y, una vez libres de tierra, se trituran y se trasladan fuera del complejo ambiental.
El consejero añade que “habíamos esperado al trámite municipal porque entendíamos que era necesaria una licencia para acometer estas obras previas en el complejo, pero gracias a la modificación no sustancial de la autorización ambiental integrada hemos podido realizar las obras por nuestra parte, algo que hemos hecho nada más conocer que teníamos vía libre para ello”.
