“Ya tengo ganas de empezar a “entenderme” con el Polo N1”
Segunda prueba de la temporada 2018 para los componentes del Junior Team Disa Copi Sport, Raúl Capdevila y Mario Quintero, a los mandos del Volkswagen Polo Tdi, en el circuito de la Cemensa, de Arico. La organización optó por el formato habitual de dos pasadas puntuables en cada sentido, a elegir la mejor y sin entrenamientos previos.
El objetivo, además de recordar el trazado para futuras incursiones en esta pista, era seguir descubriendo las mejoras y los límites en la conducción del jovencísimo piloto canario. Ya en la primera pasada, Raúl se colocó en el segundo puesto de la clase B5, a la espalda del inalcanzable Golf de Navarro. En la segunda manga, sin embargo, Raúl y Mario se atreven incluso con el piloto grancanario y ganan su categoría colocándose séptimos de la general. Devolución de las posiciones para la tercera manga, en la que, a pesar de mejorar tres segundos, Raúl pasa la meta con demasiada “alegría”, e impacta con el talud de la siguiente curva, con la mala fortuna de que una piedra perfora el radiador.
El Polo Tdi con los colores de Loro Parque, Volkswagen Canarias, DISA, Integral del Automóvil, Naviera Armas y FoxHead, se quedó en los boxes durante el desarrollo de la última y definitiva cuarta manga, con lo que se desvanecen las aspiraciones de una brillante clasificación absoluta, pero logrando mantener el segundo puesto de la B5, lo que le coloca, junto al resultado del pasado fin de semana en La Palma, como líderes de esta categoría en el campeonato 2018.
El piloto de Loro Parque estaba algo contrariado: “Me voy bastante ”rascado” por este resultado. Hoy quisimos forzar un poco para poder ver dónde estamos actualmente en nuestro aprendizaje, y las mangas iban desarrollándose satisfactoriamente hasta que cometí un error tonto y fuera ya del tramo cronometrado. La pena es que los daños, aunque leves, no nos permitieron rubricar esa buena actuación en la manga final y que les he dado trabajo extra a los grandes mecánicos de Copi Sport. Pido disculpas por ello. Independientemente les puedo decir que he disfrutado como un enano y me encuentro ya con ganas de empezar a entenderme con el Polo N1“.
Fernando Capdevila, Director deportivo, analiza a su piloto: “Asumo la responsabilidad del error cometido por Raúl. Lo animé como nunca a que buscara los límites antes de pasar a su nuevo coche. Ya sabíamos, y ahora también él lo sabe, la estrecha línea que separa el éxito del fracaso cuando vas al 100%. Aun así, creo que hemos hecho lo que tocaba en ésta última prueba con el coche-escuela”.