El Ayuntamiento de Arico ha aprobado la Fase I del proyecto de renovación del emisario de Abades, con una inversión inicial de 200.000 euros dentro de un plan total valorado en más de 500.000 euros. Esta intervención busca actualizar el sistema de saneamiento costero y reducir el impacto ambiental de los vertidos al mar.
La Fase I contempla la sustitución de la tubería de impulsión y la instalación de caudalímetros en la Estación de Tratamiento de Aguas Residuales (ETAR), con el objetivo de mejorar la eficiencia del sistema y evitar vertidos no controlados. Esta etapa no requiere informe sectorial de la Dirección General de Costas, a diferencia de la segunda fase, que sigue en trámite.
El proyecto, elaborado por CEIRE Servicios de Ingeniería, se divide en dos fases para acelerar la ejecución de las obras. La próxima etapa incluye la renovación del grupo de bombeo, instalación de nueva maquinaria de pretratamiento, mejoras en los cuadros eléctricos, y otras obras para optimizar el funcionamiento y mantenimiento de la ETAR.
La alcaldesa de Arico, Olivia Delgado, afirmó que “esta actuación es mucho más que una obra de infraestructura: es una inversión directa en salud ambiental, seguridad ciudadana y futuro sostenible para nuestro municipio. Abades no puede esperar más, y hoy damos respuesta a una deuda histórica con sus vecinos”.
Por su parte, Ariam Álvarez, segunda teniente de alcalde y responsable de Obras y Servicios, señaló que “este proyecto responde a uno de nuestros compromisos más importantes: proteger nuestro entorno natural y garantizar que el desarrollo se haga de forma responsable. Mejorar el sistema de tratamiento y bombeo de aguas residuales en Abades es clave para preservar la biodiversidad marina y asegurar la calidad de vida de los residentes”.
Desde 2023, el Ayuntamiento mantiene un control ambiental continuo en el sistema de saneamiento de la zona, con protocolos de monitorización y envío regular de datos sobre la calidad del agua a la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, con el fin de asegurar el cumplimiento normativo y proteger el ecosistema marino.