En el pleno ordinario celebrado este miércoles, los diferentes grupos municipales votaron unánimemente a favor de la moción presentada por el Gobierno de Arico para instar al Cabildo a iniciar el expediente de aprobación del convenio de colaboración para la compensación de las deseconomías generadas al municipio.
En palabras del concejal de Gobierno, Fernando Martínez: “La realidad social actual difiere mucho de la que había cuando se firmó el convenio. Sin ir más lejos, el turismo de vivienda vacacional o el turismo rural hoy es una realidad en nuestro municipio, también el aumento de la población; el alquiler medio en Arico es menor que en los municipios netamente turísticos”.
Asimismo, el edil ve insuficiente los 700.000€ que anualmente el Cabildo de derivaba hasta ahora en concepto de compensación, “esa cantidad no sufraga las enormes necesidades que padecen los ariqueros, especialmente ahora que viene la crisis del Covid-19 que chocará frontalmente con nuestro estado del bienestar. No es cuestión de imponer, pero sí de llegar a un acuerdo que esté a la altura de lo que nuestros vecinos merecen”.
Tal y como indica el texto de la moción, el impacto medioambiental y paisajístico que para la isla suponía la existencia de numerosos vertederos municipales incontrolados, llevó al Cabildo de Tenerife en 1983 a aprobar el Plan Insular de Residuos Sólidos (PIRS), estableciendo en Arico un único vertedero, ratificado en 1999 como Complejo Medioambiental para el Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Tenerife.
Desde entonces, los vecinos han sufrido las inclemencias de esta instalación, entre las que se encuentra el coste de oportunidad sobre la zona que ha venido afectando negativamente al potencial crecimiento económico del municipio. Por ello, en agosto de 2001 se formalizó el Convenio de Colaboración entre la administración insular y municipal, con el objeto de compensar la ubicación del vertedero mediante la realización de diversas operaciones tendentes a la reurbanización y equipación de núcleos, mejora de infraestructuras de suelo rústico, desarrollo de vivienda y conservación de patrimonio natural, etc.
En 2018 el convenio expiró sin sofocar la necesidad de compensación a los vecinos de Arico, de ahí la demanda de la corporación de actualizar las cantidades destinadas al mismo y añadir al nuevo acuerdo los desafíos que el municipio afrontará de ahora en adelante, sellando la necesidad de invertir en servicios sociales, nuevas frecuencias de TITSA o una rebaja en la factura de la basura.