Podemos Adeje ha celebrado la detención de un “nuevo atentado contra la costa del municipio” en la zona del Beril, tras conocerse que el Ayuntamiento habría desistido finalmente de sus intenciones de edificar parte del litoral del lugar (la zona de servidumbre pública) protegido por la Ley de Costas.
La formación morada, que el pasado diciembre presentó alegaciones contra el expediente por el cual el equipo de gobierno Fraga impulsaba la maniobra en cuestión, ha expresado su satisfacción al “ver por fin funcionando en Adeje los mecanismos que ponen límites a los abusos de los de arriba”.
Desde Podemos Adeje han descrito la situación vivida en los últimos años como “una sucesión interminable de escándalos urbanísticos, que empezó con el Monkey Beach y ha terminado con la agresión abierta a los manifestantes pacíficos que hoy tratan de detener las obras de Cuna del Alma”.
“Detener un nuevo conato de especulación, esta vez en la zona del Beril, supone la prueba de que cuando las vecinas y vecinos nos organizamos y decidimos hacer política, quienes agreden sistemáticamente nuestras costas empiezan a tenerlo más difícil, a encontrarse con obstáculos y, si son algo listos, también a pensárselo dos veces la próxima vez”.
Gabriel González, concejal de la formación, ha reivindicado “la utilidad de la política de los de abajo” como vía para “desalojar a quienes especulan y malvenden el municipio” y también para “imaginar el Adeje que queremos y empezar a construirlo de la mano”.
“Esta última legislatura nuestro municipio ha sido noticia demasiadas veces por los disparates urbanísticos José Miguel Fraga (alcalde) y Manuel Méndez (Concejal de Transición Ecológica del consistorio, previamente concejal de Urbanismo), que han llevado a que ambos estén hoy imputados por presuntos delitos urbanísticos”.
“El nivel de descrédito de del equipo de gobierno socialista no podría ser mayor en estos momentos”, ha señalado. No obstante, el escenario descrito tendría, para González, una cara positiva:
“Cuna del Alma nació muerta por sus deficiencias jurídicas, y es cuestión de tiempo que el Gobierno de Canarias o, en su defecto, la Justicia, terminen por tumbar el macroproyecto. El campo de golf de Fañabé, también repleto de vicios de forma, fue tumbado por el Cabildo y el de Hoya Grande probablemente corra la misma suerte”.
“La modificación menor del PGO en el Beril ha terminado también en el cajón de las vergüenzas del gobierno de Fraga”, ha recordado el concejal.
“La llegada de Podemos al Pleno ha implicado que en Adeje se acabó la barra libre para saltarse la legalidad, y eso abre una ventana de esperanza para el municipio: otra forma de hacer política es posible, y un municipio distinto también”, ha concluido.