El Ayuntamiento de Adeje celebró el pasado sábado, 14 de junio, la primera edición de la Feria del Pollo, una cita organizada en colaboración con la Asociación de Empresarios Comerciantes y Profesionales de Adeje (AECPA), la Consejería de Comercio y Apoyo a la Empresa del Cabildo de Tenerife, Hoteles Escuela de Canarias y la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias.
Más de 9 establecimientos gastronómicos participaron en este evento, que incluyó actuaciones musicales en directo y diversas actividades para el disfrute de las más de 3.500 personas que se acercaron hasta la feria.

La iniciativa tuvo como objetivo rendir homenaje a uno de los productos más representativos del municipio y, al mismo tiempo, animar a la ciudadanía a apoyar y fortalecer la economía local mediante propuestas que atraen a públicos de todas las edades.
El concejal de Desarrollo Económico y Empleo, Alberto Álvarez Jiménez, destacó que la Feria del Pollo ha venido para quedarse, adelantando que se celebrarán ediciones similares en el futuro gracias a la excelente acogida que ha tenido entre el público y los establecimientos implicados. Según explicó, se vendieron más de 25.000 tickets para que las personas asistentes consumiesen los productos que se ofrecían en los stands.
Por su parte, la concejala del Área de Promoción de la Actividad Económica y el Empleo de Adeje, Mercedes Vargas Delgado, subrayó que los negocios participantes se muestran muy satisfechos con el desarrollo de esta iniciativa. No solo se beneficiaron los stands de la feria, sino todos los negocios, bares y restaurantes de la zona, afirmó.
Los restaurantes Oasis, Otelo, La Fonda, Buddha Sano Canarias, Aroma & Sabor, Juanito, El Cañón y Pica Pica La Favorita fueron los establecimientos encargados de ofrecer las distintas variantes de pollo. A esta propuesta gastronómica, se sumaron también la pastelería artesanal Amargo, tres bodegas y una vermutería.
El evento concluyó con las actuaciones de los grupos musicales Parranda El Mesturao, Quimbao La Nuit, The Vid Band, Escuela de Calor y Ni un pelo de tonto para cerrar una velada llena de ocio, actividades y gastronomía local. De manera paralela a las actuaciones, se habilitó un espacio de ludoparque para que la infancia pudiera disfrutar de actividades adecuadas a su edad.