Durante el pasado fin de semana, los días sábado 10 y domingo 11 de junio, Adeje se vistió de tradición y color con la celebración anual del Corpus Christi. Este evento, una de las festividades más antiguas y significativas del municipio, atrajo a residentes y visitantes por igual, quienes se maravillaron con las impresionantes alfombras de sal que adornaron las calles.
En esta edición, se llevaron a cabo un total de 22 alfombras de sal, así como un magnífico tapiz de tierra en la Calle Corpus, donde los vecinos rescataron una tradición con décadas de historia. Estas singulares obras de arte efímeras estuvieron inspiradas en la iconografía religiosa, aunque también se apreciaron diseños originales y creativos.
Para su elaboración, se utilizaron más de doce mil kilos de sal, que fueron teñidos con pigmentos naturales y ecológicos para lograr colores intensos y duraderos.
La confección de las alfombras comenzó el sábado 10 de junio a partir de las cinco de la tarde, con el objetivo de brindar comodidad a los colectivos participantes. Como consecuencia, las calles Grande y Corpus Christi permanecieron cerradas al tráfico rodado desde las 9 de la mañana hasta después de la procesión del domingo, la cual tuvo lugar al mediodía, después de la liturgia correspondiente.
Estas asombrosas obras de arte efímero cubrieron un total de 347 metros de calle, 247 metros en la calle Grande y 100 metros adicionales en la calle Corpus Christi, donde se ubicó el imponente tapiz de tierras en tonalidades diversas.
El evento contó con la participación de numerosos colectivos de Adeje, provenientes de distintos puntos del municipio. Entre ellos destacaron la Hermandad del Santísimo, el grupo de confirmación y primera comunión, el Movimiento de Liberación, las iglesias de Los Olivos, Armeñime y Tijoco-La Hoya, los Bomberos Voluntarios de Adeje, las AMPAS Los Captus, Los Olivos y Pelinor.
Así mismo se unió el alumnado de cursos municipales de corte y confección, el Club de la Tercera Edad Santa Ana de Adeje, Autismo Sur, el Club Montañero Abinque, el Club Deportivo Triabona y el Área de Juventud. Además, se sumaron cinco grupos de vecinos y vecinas, junto con la colaboración de la vecindad de la Calle Corpus, bajo la dirección de Damián Llacer.
La destacada participación y el esfuerzo conjunto de todos estos grupos lograron convertir el Corpus Christi de Adeje en un verdadero éxito. La creatividad, el ingenio y el amor por las tradiciones se reflejaron en cada detalle de las impresionantes alfombras de sal, que cautivaron a todos los presentes.
Adeje se enorgullece de preservar esta celebración ancestral, que une a la comunidad en torno a la fe y la cultura. Las alfombras de sal del Corpus Christi son una manifestación única de devoción y arte, que se renueva cada año y deja una huella imborrable en el corazón de los asistentes.