Laura Naiara Aldana Ramaker y Farhat Ejaz Rasheed se alzan con los primeros premios en cada categoría.
Los jurados de los Certámenes de Microrrelatos contra la violencia de género y Arte por los Buenos Tratos organizados desde el Ayuntamiento de Adeje a través de la Concejalía de Igualdad, no lo han tenido fácil este año, tanto por el volumen de trabajos presentados como por su calidad.
Según la valoración del jurado del concurso de Microrrelatos “tras la lectura, hemos notado que hay una mayor conciencia sobre la violencia de género entre el alumnado que ha participado, en este caso los cuartos de la ESO, es decir, adolescentes entre 15 y 16 años en su mayoría”. Por su parte, el jurado del certamen de Arte, “ha valorado las obras atendiendo a la calidad de la ejecución técnica de cada pieza y la concordancia de su contenido con el objeto del concurso. Como observación positiva, respecto de años anteriores, se observa el uso una mayor variedad de medios de expresión artística: no sólo se presentan dibujos y pinturas, sino también fotografías e incluso una escultura, a pesar de la dificultad que esta última representa”.
El concejal responsable, Desiderio Afonso Ruiz, ha querido felicitar “tanto al alumnado como al profesorado que incluye esta actividad dentro de sus programas educativos. El alumnado se ha volcado en las redacciones. Han presentado trabajos muy bien escritos, se nota que le han dedicado esfuerzo. Desde el Ayuntamiento seguiremos apostando por este tipo de acciones que suman en la lucha contra la violencia de género, sobre todo en prevenirla de cara a las futuras generaciones”.
Respecto a los fallos, el primer puesto para el de Arte ha sido para Farhat Ejaz Rasheed. En el concurso de Microrrelatos, el primer premio ha recaído en la alumna Laura Naiara Aldana Ramaker con el microrrelato “Los trucos de su magia” del cual el jurado ha valorado “la gran literaturidad del texto. Se nota que hay un trabajo y un esfuerzo por construir imágenes metafóricas, sin caer en el abuso de la descripción innecesaria, lo que le otorga ritmo a la redacción. Asimismo, ha sido valorado como positivo la utilización de un objeto central, en este caso la magia o el ilusionismo, como elemento vertebrador que va conduciendo a la persona que lee a través de la historia dejando que ésta participe con su imaginación en la construcción de la historia que hay detrás. Además, la historia muestra un aspecto recurrente en los casos de violencia de género, las dos caras que suele tener el maltratador. La cara más social en la que el entorno le percibe como una “buena persona incapaz de hacer nada malo” y la otra cara, la de la intimidad del hogar donde se muestra como realmente es, un maltratador”, apuntó el jurado.
El segundo premio en el de Arte, ha recaído en la obra con el título “La mujer, un espacio sin límite” de Hanqi Zhang. En el de Microrrelato ha sido para el texto de Adrián Sánchez Martín “Alexandra” del que el jurado destaca “una narración muy bien construída, además de resultar muy fresca, cercana y verosímil. El texto envía un mensaje positivo, evidencia que se puede salir de la violencia de género pero da un paso más allá y pone de relieve que no hay que avergonzarse por haber pasado por esa situación que al fin y al cabo es circunstancial de la vida, no define a las mujeres ni las estigmatiza”.
El tercer puesto de Arte ha sido para la obra “Mamá” de la alumna Giulietta Valentina Castiglione; y en el caso del de Microrrelato el premio ha recaído en Victoria Pérez León con el microrrelato “Leyendas que engañan”. En este caso, el jurado ha valorado, además de un buen uso del lenguaje y redacción “la sutileza con la que presenta la historia que se construye a través de imágenes que nos hacen darnos cuenta de cómo el patriarcado construye los estereotipos de género y el machismo desde la infancia a través de los cuentos, la adolescencia, con libros y películas, etc. El final abierto en forma de elipsis, recurso literario muy empleado en el formato de microrrelato permite a la persona que lo lee hacer una hipótesis de futuro”.
Los tres accésit han sido para:Viola Serra, Sofía Manuela Hernández García y Sol Lee Serrano Jewett. En el primer caso el jurado destaca sobre todo el excelente empleo de la elipsis que construye una historia potente con tan solo tres líneas; en el segundo caso, se ha valorado la belleza del texto presentado; y en el tercero se ha valorado, entre otras cosas, que se haya dado voz y visibilidad a cómo la infancia vive y le afecta la violencia de género.
Valoraciones generales
El jurado ha concluído que “hay un mayor conocimiento de lo que es y lo que no es violencia de género, sobre todo, han desaparecido casi en su totalidad los textos en los que los hombres son los agredidos, confundiendo de esta manera violencia con violencia de género. Además, hay un mayor conocimiento de los mecanismos y recursos para salir de la violencia de género, así como de las señales que conducen a ella.
El nivel de redacción, originalidad, uso del lenguaje y figuras retóricas ha aumentado respecto a ediciones anteriores. Analogías, paralelismos, metáforas, etc. aparecen en muchas de las redacciones y además bien empleadas. En cuanto al lenguaje se ha incrementado, respecto a ediciones anteriores, el uso de modismos juveniles que le otorgan frescura y por ende verosimilitud a los textos, sobre todo al tratarse de protagonistas adolescentes.
En general, la edad media de los personajes ha descendido, en su mayoría son adolescentes, lo que nos da a entender que entre la juventud ha ido calando el mensaje de que la violencia de género no es algo de “mujeres mayores amas de casa casadas” sino que puede darse también en la adolescencia.