España ha sido el quinto país en número de inscripciones y apoyos.
El pasado fin de semana ha tenido lugar la “RACE FOR THE CURE”, la carrera digital de mayor alcance en el continente europeo que ha reunido a asociaciones y acciones para la lucha contra el cáncer de mama. Desde que el 15 de julio la Fundación canaria Carrera por la Vida presentase y abriese el plazo de inscripción, han pasado dos meses de promoción, difusión y concienciación para que la gran carrera digital tuviese en nuestro país el máximo impacto y mejorar así la calidad de vida de las más de 500.000 mujeres y hombres que son diagnosticados cada año en Europa con esta enfermedad.
Un esfuerzo de la Fundación y de sus voluntarias que ha tenido como recompensa
2.240 inscripciones y más de doscientos equipos que este fin de semana han caminado con el corazón. Debido a la situación sanitaria resultante del COVID19, la celebración de carreras multitudinarias en Europa era imposible por lo que se optó por esta gran carrera digital en la que han participado 32 países y en la que España ha ocupado un excelente quinto lugar en número de inscripciones y uno de los mejores impactos en redes sociales y medios. Personas anónimas, familias, instituciones, empresas, clubes deportivos de toda España mostraron durante todo el fin de semana su apoyo a las 130.000 mujeres y hombres que cada año son diagnosticados con cáncer de mama en nuestro país y llenaron las redes de fotos y videos en los que caminaron, corrieron, nadaron y dieron demostraciones de solidaridad y apoyo a las personas afectadas y sus familias. Para Brigitte Gypen, presidenta de la Fundación Carrera por la Vida, “el reto de ser la única entidad que organizaba la carrera digital en España por primera vez nos asustaba, pero el número de inscripciones y las muestras de cariño y apoyo han superado todas las expectativas de participación que teníamos”. Las más de dos mil inscripciones y el patrocinio de instituciones y empresas han permitido recaudar una importante parte de los fondos necesarios para que la Fundación Carrera por la Vida mantenga su actividad en medio de una pandemia que dificulta y hace aún más duro el proceso sanitario y económico del cáncer de mama.