Los empresarios piden que los plazos de los créditos ICO se amplíen dos años más y dos años de carencia, y exigen ayudase directas al Gobierno de Canarias para las empresas que se han visto obligadas a cerrar o limitar sus actividades.
Los empresarios y profesionales del Sur consideran que las restricciones a la movilidad y horarias, decretadas por el Gobierno de Canarias, deben modularse para compatibilizar las prioridades sanitarias con la necesidad de evitar el cierre de empresas y la pérdida de miles de puestos de trabajo del sector turístico y especialmente de los negocios más vinculados a la restauración, al ocio, excursiones , turismo activo, transporte, y comercio entre otros. El Círculo de Empresarios y Profesionales de Sur de Tenerife (CEST) reitera su compromiso en la adopción de medidas que ayuden a contener la expansión del COVID-19, pero traslada a las Administraciones autonómicas y locales la necesidad de aplicar criterios más razonables y similares en espacios cerrados cuando se limiten actividades económicas evitando la destrucción de puestos de trabajo.
A juicio de empresarios y profesionales, la medidas decretadas durante las fiestas navideñas como toques de queda, limitaciones a la movilidad, horarios, aforos o máximos permitidos de comensales deben atender tanto a la prioridad sanitaria como al objetivo de causar el menor daño posible a actividades particularmente castigadas por la crisis económica provocada por un cero turístico de larga duración. Dada la gravísima situación que afrontan las empresas del sector, el Círculo de Empresarios reitera que desde el Gobierno canario deben articularse ayudas directas urgentes destinadas a empresas que se han visto obligadas a cerrar o a aquellas que están perdiendo ingresos de forma significativa, a raíz de las restricciones impuestas a la restauración o a los establecimientos hoteleros o extrahoteleros, ocio, deportes, espectáculos y animación, entre otras actividades. Los requisitos deben ser objetivos y acreditables para acceder de forma muy rápida a estas ayudas y no estar esperando meses, como sucede en otras ocasiones. Sino se consigue, se destruirá empleo.
Desde el CEST se demanda que el plazo de contrato de los créditos ICO se amplién en dos años, con al menos dos años de carencia del principal de los créditos firmados. Entre otras acciones que ayuden a compensar la situación que atraviesa el sector, los empresarios exigen la ampliación de los ERTE hasta el 30 de diciembre con bonificaciones sustanciales de los seguros sociales, y el 100 % al personal que está afecto al Erte, atendiendo a que el cero turístico se prolongará más allá de la temporada de verano 21.
El CEST propone que las medidas a adoptar en el transcurso de enero, si en las Islas se logra rebajar la incidencia del virus a los 50 contagiados por casa 100.000 habitantes, atiendan a un posible incremento de turistas nacionales e internacionales a los que se debe garantizar un mínimo de servicios, objetivo difícilmente alcanzable si la restauración, ocio, deporte, excursiones y turismo activo, continúa afectada por restricciones excesivas como las que se decretaron durante las últimas semanas de diciembre en cuanto a aforos, horarios, grupos y zonas interiores, siempre respetando los dos metros de distanciamiento.
En este orden de cosas, además de exigirse desde el CEST un control efectivo de los test a todos los viajeros que llegan a la Islas, así como que se incremente el grado de cumplimiento de las sanciones, los empresarios del Sur recalcan que después del 10 de enero debe continuarse con la realización de los test y facilitar a aquellos viajeros que no traigan el test realizado que exista un servicio en puertos y aeropuertos con tarifas económicas, sea prestado por el Servicio Canario de Salud (SCS) o por operadores privados. Y se sigue esperando que Madrid rectifique y permita a viajeros internacionales test de antígenos, algo que activará la demanda turística y estancias de largo plazo.