La consejera del Área de Gestión de Medio Natural y Seguridad del Cabildo de Tenerife, Isabel García, ha firmado hoy una resolución mediante la cual, teniendo en cuenta las circunstancias meteorológicas previstas en los próximos días y la declaración de alerta por riesgo de incendio forestal decretada desde el Gobierno de Canarias, se prohíbe la realización de actividades de riesgo en zonas forestales o próximas a ellas, y recuerda que Brifor “ha tenido que actuar en solo 48 horas en tres conatos de incendio en la isla debido a la quema incontrolada de rastrojos, un tipo de negligencia que puede desembocar en un grave incendio, como ya ha ocurrido en otras ocasiones”.
Los tres conatos tuvieron lugar entre el lunes y el martes en La Sabinita, en Arona, por la mañana, en Barranco Hondo, por la tarde, y al día siguiente, en El Sauzal. García explica que “estamos en alerta por temperaturas máximas y está activado el dispositivo contraincendios; pese a ello, todavía hay imprudentes que realizan actividades prohibidas, y en lo que va de año ya hemos tramitado 30 sanciones por uso no autorizado del fuego que podrían derivar en graves incendios”.
Con la nueva resolución publicada hoy, para adaptarla al nivel de alerta, quedan prohibidas las quemas de rastrojos o similares, fuegos artificiales, uso de fogones en áreas recreativas (barbacoas, hogueras, fuegos de campamento, cocinas de gas, todos los usos del fuego recreativo), y otros trabajos que pueden provocar incendios toda la zona de riesgo, incluidas las áreas recreativas así como las zonas de acampada.
También quedan prohibidos los trabajos con maquinarias o herramientas que puedan proyectar chispas o elementos incandescentes: motodesbrozadoras, equipos de soldadura, radiales de corte, etc. De manera excepcional, se podrá realizar este tipo de actividad por necesidades urgentes y con la adecuada tutela con equipos de extinción, previa consulta con el Servicio de Gestión Forestal, que estudiará su viabilidad.
En la misma resolución, se prohíben las exhibiciones pirotécnicas, voladores, petardos, bengalas y cualquier otro material pirotécnico en la zona de riesgo y todos aquellos lugares en los que pudiera producirse un incendio que afecte la seguridad de las personas o bienes.
La consejera recuerda que el 30% de los incendios al año son causados por negligencias y “aunque pueda parecer una cifra baja en relación a la cantidad de incendios totales, los peores incendios de las Islas han sido por esta causa, incendios tan graves como el de Santa Úrsula, el primero de Gran Canaria, en Artenara, el verano pasado, o el último de La Palma; por ello, estamos advirtiendo de que si no se respetan las prohibiciones, luego vendrán las lamentaciones”.