Tras la teleasistencia y la aplicación del desfibrilador se consiguió revertir la PCR y ser atendido con rapidez en la Unidad Hemodinámica del HUC.
Un varón de 50 años se recupera satisfactoriamente de un infarto agudo de miocardio (IAM) que sufrió en su domicilio de Santa Úrsula, en Tenerife, gracias a la activación del código infarto y la coordinación del Servicio de Urgencias Canario (SUC).
Tras recibir la alerta de una persona inconsciente y confirmar que no respiraba, el médico coordinador del SUC comenzó con la teleasistencia a los familiares, mientras se movilizaban las ambulancias.
En este sentido, el médico indicó al alertante que tenía que colocar a la persona boca arriba, sobre una superficie plana y firme, arrodillarse a su costado e iniciar las compresiones torácicas en el centro del pecho para iniciar la reanimación cardiopulmonar. Así mismo le animó a mantener el masaje cardiaco en todo momento y a cambiar de persona cada dos minutos para mantener el ritmo.
El primer recurso en llegar fue la ambulancia de soporte vital básico, utilizando el desfibrilador semiautomático, realizando dos descargas. El equipo sanitario de la ambulancia medicalizada continuó la reanimación cardiopulmonar logrando estabilizar al paciente.
Al determinarse que la causa de la parada cardiorrespiratoria era un infarto agudo de miocardio (IAM), el SUC realizó las gestiones con el cardiólogo del Hospital Universitario de Canarias para la activación del código IAM. De esta forma, se coordinó la rápida recepción del paciente con Cardiología en la Unidad de Hemodinámica, donde le realizaron el tratamiento correspondiente, en este caso una angioplastia.
Como resultado de todo el proceso y correcta aplicación del código IAM, el paciente mantiene una buena evolución y su recuperación es favorable.
El SUC lleva a cabo la gestión de este código con los hospitales de referencia de Canarias con el objetivo de reducir al máximo las secuelas de los pacientes que sufre un infarto agudo de miocardio. En nuestra Comunidad Autónoma, al igual que en el resto de España y Europa, la enfermedad coronaria sigue estando entre las primeras causas de fallecimiento. Las evidencias científicas y las experiencias contrastadas ponen de manifiesto que la introducción de técnicas de reperfusión precoz para esta patología reduce la mortalidad en la fase aguda, disminuye el tamaño del infarto y la probabilidad de desarrollar insuficiencia cardiaca posterior. El código infarto busca reducir el tiempo que transcurre desde la aparición de los síntomas hasta el diagnóstico y posterior tratamiento, así como proporcionar la mejor opción terapéutica.