El Área de Agricultura, Ganadería y Pesca, que dirige el consejero insular Javier Parrilla, a través de Balten, pone en marcha un plan de renovación, con una inversión de 250.000 euros anuales, que estará dirigido a aquellas instalaciones de más de 12 años de antigüedad.
De los 9.211 contadores existentes, 4.504 tienen una antigüedad igual o superior a 12 años, lo que constituye el 48,90 % del parque actual de contadores instalados.
El Área de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, que dirige el consejero Javier Parrilla, iniciará la renovación de los contadores con una antigüedad de más de 12 años, de forma gratuita y progresiva, a los agricultores y empresas a los que suministra agua de regadío. A través de la empresa pública Balsas de Tenerife, este plan de renovación, que durará cinco años, supondrá una inversión de 250.000 euros anuales.
Según datos de Balten, de los 9.211 contadores existentes, 4.504 tienen una antigüedad igual o superior a 12 años (tomando como referencia la fecha 20 de agosto de 2020, entrada en vigor de la orden de control metrológico promulgada por el Ministerio de Industria). Esto constituye el 48,90% del parque actual de contadores instalados.
“La eficiencia en el regadío es la clave para el manejo óptimo de los cultivos y para la gestión económica de la agricultura de la isla y una de las líneas maestras de este mandato para el Gobierno insular. A la telegestión y telecontrol, que ya se están instalando en las nuevas redes de riego y en la red del Valle San Lorenzo, una de las más extensas de la isla, se une la reciente apertura de la Oficina del Regante, ubicada en Garachico, que da servicio al conjunto de Tenerife”, recuerda Javier Parilla.
Desde la entrada en vigor, el pasado 24 de octubre, de la nueva orden de control metrológico, promulgada por el Ministerio de Industria, se deberán cambiar en un corto plazo todos los contadores de agua de más de 12 años. La orden, que debía haber entrado en vigor el 24 de agosto y cuya aplicación se retrasó por la situación actual de pandemia, obliga a propietarios, entidades y gestoras de parques de contadores a renovar estas instalaciones que cuenten con más de 12 años de antigüedad, afectando tanto a los contadores de agua de uso residencial, comercial o de la industria ligera, así como los destinados a la gestión del dominio público hidráulico, riego o de cualquier otro uso.
Los contadores que no hayan alcanzado esa cifra límite podrán someterse a verificaciones, siempre realizadas por un organismo autorizado de verificación metrológica, para ampliar el periodo de vida útil por cinco años sucesivamente.