La Federación Tinerfeña de Fútbol en su afán por mejorar la convivencia y acabar con las situaciones violentas en los campos de fútbol base celebra que la iniciativa presentada por el Proyecto Buen Rollito, llamada Punto de Oro, se esté utilizando con éxito por los colegiados como una herramienta con la que responder ante hechos que, según el reglamento general deportivo de la Federación Canaria de Fútbol, constituyen un motivo de suspensión de los encuentros.

Los resultados llaman al optimismo. Después de dos jornadas de su entrada en vigor se ha convocado en ocho ocasiones y solo en dos de ellas se ha suspendido el encuentro en cuestión: entre el CD Candelaria A y la EMF Candelaria C de segunda categoría alevín; y otro entre el Tegueste A y el Barranco Hondo de Prebenjamines Preferente.

En los partidos Puerto B – San Luis Siulnas (Segunda Infantil); Candelaria B – Nuryana B (Infantiles); San Luis Siulnas – Cruz Santa B (Segunda Infantil); Candelaria C – Taco San Luis A (Primera Benjamín); Campana – Añaza (Segunda Prebenjamín); y Longuera Toscal B – Sporting Vera B (Alevín) convocar el Punto de Oro sirvió para que el encuentro pudiese finalizar.

El también denominado Punto para la Convivencia no es más que un espacio que se delimita gracias a una pancarta, patrocinada por Publiservic y Limpiezas Apeles, y que los colegiados sitúan en la banda de cada terreno de juego.  La lona sirve como punto de reunión con los entrenadores cuando las conductas violentas y los niveles de tensión en la grada son tan perjudiciales e inaceptables que esté en riesgo la continuación del partido.

Esta herramienta solo es utilizada por el momento con los prebenjamines, benjamines, alevines e infantiles en la isla de Tenerife, aunque la idea es que se extienda a las islas menores. Tiene como objetivo detectar, controlar, modular y reducir los altos niveles de tensión emocional que puede surgir en los encuentros y prevenir la suspensión de los partidos por este motivo.

El protocolo de actuación que sigue el colegiado de cada partido comienza al señalar la interrupción temporal del encuentro. Entonces éste se dirigirá a los entrenadores de cada equipo para señalarles que deben acudir al Punto de Encuentro para la Convivencia (Punto de Oro).

Una vez allí resolverán actuar para acabar con la situación.  La medida adoptada generalmente es la petición a quienes sean los causantes de la situación conflictiva a que abandonen la instalación deportiva. Solo se los convoca en una ocasión y la reunión durará el tiempo mínimo indispensable para resolver el conflicto y se añadirá como extra a la finalización del tiempo reglamentario. Pasado un tiempo prudencial, si las medidas propuestas no surten efecto, el árbitro aplicará las normas recogidas en la reglamentación oficial, es decir, determinará la suspensión del partido.

El Punto de Oro entró en vigor hace dos jornadas. Javier Vázquez, vocal de capacitación y portavoz del Comité Interinsular Técnico de Árbitros de Tenerife, reconoce que para los colegiados está siendo una herramienta que ayuda al estamento en la lucha contra la violencia.

“Entendemos que el punto de encuentro para la convivencia servirá para implicar a los educadores que participen en el evento deportivo, haciéndoles partícipes de la resolución de los problemas que se puedan plantear relacionados con el público, tratando de identificar a los responsables y adoptando las decisiones que se tomen tras la reunión en el punto de oro”, concluye.