El Cabildo de Tenerife entregó ayer las Medallas de Oro de la isla a los arquitectos Vicente Saavedra y Javier Díaz-Llanos, a instancias de la Comisión Especial encargada de la instrucción del expediente de estas distinciones y con la unanimidad de todos los grupos políticos de la corporación y en base a su trayectoria profesional durante más de sesenta años. El acto, que se celebró en la sala de cámara de Auditorio de Tenerife contó con la actuación del Trío Maresía que interpretó el Invierno Porteño de Astor Piazzolla y el Trio op. 11 tema y variaciones de Ludwing van Beethoven. La ceremonia contó asimismo con la participación de los vicepresidentes del Cabildo, Enrique Arriaga y Berta Pérez, del secretario de la institución, Domingo Hernández, que leyó el acuerdo de concesión de las medallas, y con los Miembros de la Comisión especial encargada de estas distinciones, representantes de los ayuntamientos de varios municipios de la isla, y familiares de los homenajeados
El presidente de la institución insular, Pedro Martín, destacó “la unanimidad de todos los grupos políticos de la corporación. Todos de acuerdo en evitar la ingratitud de no reconocer lo que de bueno haya en nuestra isla, unidos en que galardones como el de hoy puedan ayudar a reconocer el trabajo de don Vicente Saavedra y de don Javier Díaz Llanos”.
En representación de los homenajeados intervino Carlos Saavedra del Palacio, hijo de Vicente Saavedra, quien en un emotivo discurso indicó que “Javier y Vicente agradecen, desde la más absoluta humildad que la sociedad les reconozca su aportación a la misma y las respectivas familias también agradecemos y aprovechamos la ocasión para declararles públicamente nuestro más profundo orgullo, admiración y respeto”.
Martín recordó la trayectoria de ambos profesionales, que consideró “dos personas emprendedoras que empezaron construyendo con viviendas unifamiliares que luego fueron viviendas sociales, más tardes edificios de oficinas, centros destinados a la atención sanitaria, culturales como la sede del colegio de arquitectos -que es un edificio emblemático- y pioneros en la construcción de los inicios del turismo del sur de Tenerife” y recordó que en “los sesenta y setenta diseñaron parte de la arquitectura de lo que es Ten-bel”, preocupados, dijo, por “racionalizar el uso arquitectónico y dignificar mediante el diseño el espacio urbano, conciliar la creación artística con los inmuebles, además de colaborar y mejorar la trama y la identidad de la ciudad, porque eso también es arquitectura, en definitiva también es construir Tenerife”.
Y por último, Pedro Martín recordó que “este acto de hoy no sea solo el reconocimiento a dos arquitectos, sino el reconocimiento de Tenerife a dos personas comprometidas con su comunidad: don Vicente Saavedra por su dedicación entusiasta en el mundo del arte y la cultura; y don Javier Díaz Llanos por su compromiso personal como concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz y como vicepresidente del Cabildo insular de Tenerife, entre otras ocupaciones del ámbito público” y por eso quiso “transmitirles que este es un homenaje a los dos como ciudadanos y, especialmente, en una de las acepciones más bonitas que tiene ese término: la de hombres buenos”.