El mercado de trabajo del sector registra resultados positivos en el comienzo del año. El mes de marzo finaliza con 6.106 afiliados más a la seguridad social y 4.135 desempleados menos que un año antes.
El mercado de trabajo del sector registra resultados positivos en el comienzo del año. El mes de marzo finaliza con 6.106 afiliados más a la seguridad social y 4.135 desempleados menos que un año antes.
La licitación oficial aumenta en tasa interanual un 100,8% debido, principalmente, a las obras de ingeniería civil (178,1%).
Santiago Sesé, afirma que “se debe seguir estimulando y propiciando el crecimiento del sector de la construcción ya que desempeña un papel muy significativo en la evolución de la economía canaria, no solo por su incidencia directa sobre la actividad, sino también por la repercusión que tiene sobre el resto de actividades productivas y en la generación de empleo”.
De una forma moderada el sector de la construcción va dando síntomas de recuperación, tanto en el ámbito público como en el privado. La reactivación progresiva de la obra pública y de la inversión por parte del sector privado, especialmente del sector hotelero de las islas, y las obras de rehabilitación están propiciando que las empresas de la construcción comiencen a estabilizar sus negocios e incluso a mejorar sus resultados empresariales, después de haber sufrido un auténtico desplome de actividad y empleo durante la crisis.
Este es el balance que se desprende de los indicadores analizados del último Boletín de Coyuntura de la Construcción elaborado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y referido al primer trimestre del año. De hecho, un 57% de los empresarios asegura haber mantenido estables sus resultados empresariales durante los primeros meses del año 2018 y un 21% afirma haberlos mejorado respecto a finales de 2017, frente a un 22% de empresarios que aún apunta retrocesos de actividad.
Una confianza que va repuntando gracias a la mayor actividad que se puede desprender del comportamiento de indicadores cuantitativos como los presupuestos licitados por las administraciones públicas, los visados de dirección de obra o el comportamiento del empleo en el sector. Así, se observa como los presupuestos de los contratos de obra de las distintas Administraciones Públicas licitados en el primer trimestre subieron un 5,9% respecto al trimestre anterior, siendo especialmente significativo el aumento respecto al primer trimestre de 2017 pues la variación entre ambos periodos fue del 100,8%.
Según la tipología de la obra, las de edificación disminuyeron sus presupuestos en el primer trimestre (-27,6%), pero registraron un 15,9% más que lo presupuestado en el mismo período de 2017. Por lo que se refiere a las obras de ingeniería civil, estas experimentaron una variación positiva respecto al cuarto trimestre (28,4%) y, sobre todo, en su comparativa con el mismo trimestre de 2017 (178,1%).
Por su parte los indicadores de la actividad privada mostraron comportamientos dispares. Los visados de dirección de obra tramitados durante los meses de enero y febrero, última información disponible, fueron un 33,1% superiores a los del mismo período del año anterior, mientras que las certificaciones fin de obra disminuyeron anualmente un 67,3% en el mismo período, así como su valor de liquidación, que fue un 7,7% inferior al de hace un año. Desde el lado del mercado de trabajo, cualquier dinámica al alza se nota con carácter inmediato por tratarse de un sector muy intensivo en mano de obra. La afiliación a la Seguridad Social en el promedio del trimestre aumentó un 14,9% interanual, mientras que la cifra de paro registrado aportada por el Servicio Público de Empleo revela una disminución interanual del 16% en el promedio del trimestre. Comportamientos, el de ambos indicadores, que muestran la buena evolución del empleo en el sector que al finalizar el mes de marzo de este año contaba con 6.106 afiliados más a la seguridad social y 4.135 desempleados menos que un año antes, hasta situar la cifra total en los 48.678 afiliados y 22.526 parados, cifras aún muy alejadas del potencial de contratación directa que puede llegar a tener el sector.
Una dinámica positiva que para Santiago Sesé, presidente de la institución cameral, se debe seguir estimulando y propiciando ya que “el sector de la construcción desempeña un papel muy significativo en la evolución de la economía canaria, no solo por su incidencia directa sobre la actividad, sino también por la repercusión que tiene sobre el resto de actividades productivas y en la generación de empleo”.
La compraventa de viviendas, tanto nuevas como usadas, continúa aumentando.
La compraventa de viviendas registró en el primer trimestre del año un aumento anual del 18,6%, debido tanto al incremento de la compraventa de viviendas usadas (17,8%) como de viviendas nuevas (21,7%).
Una dinámica que se ha visto favorecida por la progresiva recuperación del empleo en las islas y por unas buenas condiciones financieras tal y como se aprecia en otros indicadores como es el número de hipotecas sobre viviendas, las cuales aumentaron un 5,8% respecto al primer trimestre de 2017, al igual que también creció el importe de las mismas con una variación anual para el mismo periodo del 18,1%.
Los precios también indican una mayor actividad sobre todo en la vivienda libre, con un aumento de sus precios del 3,9% interanual en el primer trimestre, ya que la el precio de la vivienda protegida disminuye en el primer trimestre 3,6%.