El vicepresidente y consejero insular de Movilidad, Enrique Arriaga, asume el compromiso de impulsar las estrategias que permitan contar con un sistema de transportes eficiente y sostenible para dar respuesta a las necesidades de la isla en los próximos 20 años.
El área de Movilidad del Cabildo de Tenerife ha iniciado el procedimiento administrativo para la contratación de la redacción del Plan Insular de Movilidad Sostenible (PIMS) de Tenerife. Este documento será el referente para la estrategia de movilidad y para la toma de decisiones objetivas en la isla hasta el año 2040. El vicepresidente primero y consejero insular de Carreteras, Movilidad e Innovación Enrique Arriaga explica que el trabajo se orientará a la definición de objetivos e identificación de problemas en el sistema de transporte terrestre, el planteamiento de criterios y directrices y, tras la evaluación de escenarios alternativos, la definición de la propuesta del plan y su desarrollo.
El consejero destaca la importancia de contar “por primera vez en esta isla, que tantas dificultades arrastra desde hace años en materia de movilidad, con una estrategia rigurosa que dé respuesta a las necesidades de movilidad de la población ahora y en el transcurso de los próximos veinte años”. Arriaga recuerda que “no hay antecedentes de un trabajo en esta materia por parte de las autoridades insulares, solo un fallido intento del Plan Especial de Ordenación del Transporte de la Isla de Tenerife, que se redactó en mayo de 2012 y nunca llegó a aprobarse definitivamente”.
“La isla tiene que afrontar el reto de la movilidad sostenible a medio plazo y desde la gestión pública tenemos la responsabilidad de impulsar las estrategias que permitan materializar ese objetivo para que sea compatible con el desarrollo socioeconómico y con una mayor calidad de la ciudadanía. Consideramos que para eso es imprescindible contar con un sistema de transportes eficiente y sostenible”, argumenta.
Enrique Arriaga señala que para la elaboración del Plan de Movilidad Sostenible se realizará una análisis detallado de la situación actual, teniendo en cuenta todos los factores que le afectan (sociodemográfico, económico, infraestructural, de servicios, distribución modal, circulación, aparcamientos, entre otros), para poder realizar un diagnóstico y determinar cuál es el modelo de movilidad alternativo al actual. “Tras todo ese trabajo estaremos en condiciones de seleccionar la mejor alternativa, desarrollar ese modelo y elaborar los programas de actuación que componen el Plan, que será más detallado de cara al escenario temporal de 2030 y que esbozará líneas más generales para el horizonte 2040”, añade Arriaga.
En este sentido, el consejero reconoce que “el desarrollo de un modelo y un programa de actuación a futuro es un trabajo muy complejo, ya que debe comprender, como mínimo la estimación del empleo, la motorización y el número de familias o tamaño medio familiar previsto para ambos horizontes en función del planeamiento vigente y las previsiones socioeconómicas que se puedan realizar.