Algunas empresas aprovechan los términos de los Pliegos de Condiciones en las licitaciones de las Administraciones Canarias para realizar bajas de precio temerarias e insostenibles que distorsionan el mercado isleño de la construcción y generan prácticas abusivas que provocan un aumento de la morosidad.
La Asociación Nacional de Fabricantes de Hormigón (ANEFHOP) y la patronal de la construcción en Santa Cruz de Tenerife (FEPECO) proponen que los pliegos pongan el foco en la calidad para impedir estas prácticas abusivas.
La inminente llegada de los fondos europeos de recuperación, las dudas sobre su gestión y ejecución, así como el efecto llamada a prácticas desleales que perjudiquen a las empresas con arraigo y vocación de permanencia en Canarias, han hecho que ANEFHOP y FEPECO consideren urgente una cooperación entre organizaciones empresariales, Gobierno de Canarias y corporaciones locales para poner fin a las prácticas desleales en los precios de licitación pública y los consecuentes efectos negativos sobre la cadena productiva del sector y en la economía de la región.
Desde el titular de la adjudicación, pasando por los subcontratistas y proveedores de materiales, todos sufren en “efecto dominó” las bajas desproporcionadas y la aparición de operadores que acceden a las licitaciones a “comprar cartera”. Son empresas que FEPECO denomina “paracaidistas”, que carecen de estructura y arraigo en las islas, y cuya intención es subcontratar las obras en su totalidad desde un principio. Esto desvirtúa precios, supone una competencia desleal a las empresas locales, crea una imagen negativa del sector y provoca numerosos problemas judiciales que retrasan notablemente las obras.
El origen del problema lo encontramos en muchas ocasiones en los Pliegos de Condiciones empleados en los procesos de licitación, que propician este tipo de prácticas, que incitan a la morosidad y asfixian con posterioridad a quienes han de ejecutar la obra y proveerla. Esto da cobertura a operadores que utilizan las licitaciones públicas como instrumento financiero, una carga que soporta la cadena productiva de nuestro sector, cuestión que agrava la morosidad de las Administraciones Públicas.
En ocasiones estas prácticas acaban en procesos concursales y paralizaciones de obras. Lo que inicialmente podría ser un ahorro para el erario se convierte en enormes retrasos y sobrecostes de las obras.
Para evitar este tipo de situaciones y disminuir el impacto que pudieran causar estas malas prácticas, ANEFHOP y FEPECO consideran que es necesario que las Administraciones Públicas promuevan Pliegos de Condiciones con criterios de adjudicación que valoren tanto la calidad como el precio, tal y como propugna la Ley de Contratos del Sector Público. De acuerdo con esta Ley, y para evitar los efectos descritos, se solicita que las obras se presupuesten a precios adecuados y que se paguen en los términos acordados. También propone que a partir de entonces se realice un seguimiento de la cadena de pagos, tanto de los contratistas principales como de subcontratistas y proveedores, con el fin de impedir una política de precios bajos no acordes al mercado, que ocasionan problemas de calidad y fomentan la competencia desleal, con un efecto directo sobre la perdida de riqueza en Canarias.