La externalización de servicios esenciales y sus consecuencias.

La Sección Sindical de CCOO en Atención Primaria de Tenerife, ante la justa huelga de las compañeras y compañeros de la empresa adjudicataria del servicio de limpieza, queremos transmitirles todo nuestro apoyo y toda nuestra solidaridad. Y a su vez, queremos manifestar que una vez más se demuestra como la externalización de servicios esenciales para la sanidad nos ha llevado a una situación crítica de la que se saldrá, sin duda, pero con consecuencias que ya se han visto reflejadas en los centros de salud de esta Área de Salud de Tenerife: centros cerrados con trabajadores y pacientes derivados a otros, situaciones de insalubridad y falta de higiene (papeleras llenas a rebosar, centros que no se limpian durante días, baños en estado lamentable, etc).

Esta situación viene a demostrar como la externalización de servicios en las instituciones públicas, sea sanidad o sea educación, sean ayuntamientos, y más aún si estos servicios son esenciales como Io es el servicio de limpieza para toda institución sanitaria van en detrimento de la calidad y seguridad de los usuarios y de los trabajadores.

La situación vivida en los Centros de Salud de esta isla de Tenerife, a raíz de la huelga que llevan a cabo los trabajadores de la empresa Ralons, no se ha hecho notar en igual medida en el Hospital Universitario de Canarias, porque, ahí sí, se cuenta con un servicio propio de limpieza capaz de asumir y dar cobertura a toda sus instalaciones de manera eficaz.

En este caso concreto, la situación de los trabajadores de la empresa Ralons, que ganó el concurso para la realización de esta labor para el Servicio Canario de la Salud, viene desde hace ya algunos años maltratando a sus trabajadores sistemáticamente con impagos recurrentes de sus nóminas. Creemos desde esta Sección Sindical que la responsabilidad subsidiaria del Servicio Canario de la Salud, toda vez que estos trabajadores realizan su labor en y para sus Centros de Salud y diferentes departamentos es manifiesta, y de oficio, debería haber tomado cartas en el asunto mucho antes de llegar a esta situación actual.

¿Qué es Io próximo que se va a externalizar? ¿Las cocinas de nuestros hospitales?¿Las Urgencias?¿Los paritorios?. La sanidad pública ha de ser autónoma e independiente de los vaivenes y caprichos empresariales de algunos ’buitres’ que rondan nuestros cielos en busca de sus nichos de negocio con la anuencia de políticos sin escrúpulos que favorecen esos nefastos aterrizajes en nuestros servicios públicos. Decimos no, y mil veces no, a la externalización, o sea la privatización de servicios en nuestra sanidad pública, para que siga siendo pública y de calidad.