Estos vehículos llevarán un kit de extinción compuesto por un depósito de 400 litros, una bomba de impulsión de alta presión, y 300 metros de manguera pudiendo llegar alcanzar un conato de incendio que se encuentre a 250 metros del vehículo.
El Cabildo de Tenerife, a través del área de Medio Natural y seguridad que dirige la consejera Isabel García, ha adquirido seis nuevos vehículos contraincedios adaptados especialmente para las labores de vigilancia disuasoria y extinción de incendios forestales, asignados al operativo BRIFOR y por un presupuesto de 188.427,36 euros.
“Estas unidades 4×4 reforzarán el parque móvil de las brigadas forestales y con ello mejoraremos el refuerzo que se ha implementado en la campaña contra incendios para este 2020”, ha indicado la consejera, quien además apuntó que “teniendo un 50% del territorio protegido en esta isla es esencial que los medios de quienes trabajan para proteger las masas forestales y para actuar contra la amenaza del fuego, sean los adecuados”
Estos vehículos llevarán un kit de extinción compuesto por un depósito de 400 litros, una bomba de impulsión de alta presión, y 300 metros de manguera pudiendo llegar alcanzar un conato de incendio que se encuentre a 250 metros del vehículo. Asimismo, están dotados de las correspondientes luces rotativas y señalización acústica para circular con prioridad en situaciones de emergencia.
Dentro de la flota de vehículos de extinción del operativo BRIFOR, éstos son los más ligeros, están configurados para el trasporte de cuatro especialistas del operativo BRIFOR y debido a su agilidad y capacidad de penetración se usan normalmente para el primer ataque de los conatos de incendio, interviniendo en el 100% de las emergencias por incendio forestal que se producen en la isla y son los primeros en intervenir en el 90% de las mismas.
Además de esta labor de vigilancia disuasoria y confirmación de alarmas, los equipos Disuasorios del operativo BRIFOR los utilizan para dar cobertura a la tutela de las quemas de restos agrícolas efectuadas por los agricultores de toda la isla y que a lo largo del año ascienden a una cifra de 1. 400.