El vicepresidente primero y consejero insular de Carreteras, Enrique Arriaga, indica que el proyecto contempla señales y colores con las palabra “para; mira; coche parado o cruza” con la intención de ayudar también a personas mayores y menores.
El Consejo de Gobierno aprobó hoy la adaptación de los pasos de peatones integrados en la red insular de carreteras a las necesidades de las personas con trastorno del espectro autista, a propuesta del área de Carreteras, que dirige el consejero insular y vicepresidente primero, Enrique Arriaga, y con la colaboración de Sinpromi.
“Uno de los objetivos prioritarios del área es trabajar por la inclusión y la igualdad de oportunidades de todas las personas, a fin de conseguir una mejor integración. La adaptación de los pasos de peatones e instalación de pictogramas ayudará a tal fin e incrementará la seguridad de las vías”, indicó.
El proyecto consiste en ubicar cuatro pictogramas de color azul en la primera franja blanca de los pasos de peatones, y tiene como objetivo ayudar a personas con trastorno del espectro autista (TEA) o diversidad funcional, además de educar vialmente a niños y ancianos.
Para el director insular de carreteras, Tomás Félix García, es prioritario que “el diseño de las vías tenga accesibilidad universal y sean entornos seguros, comprensibles y cómodos para toda la población. A los pasos de cebra rebajados, los pavimentos táctiles y demás elementos inclusivos se sumarán, ahora, los pictogramas”. En este sentido apunta que se están realizando diversas actuaciones encaminadas a hacer que la red insular de carreteras sea un espacio para la convivencia y de respeto a la diversidad.
Esta mañana García se reunió con diversos colectivos para hacerles partícipes de la decisión del Consejo de Gobierno respecto a la puesta en marcha de esta adaptación señalética y darles a conocer el esquema de trabajo. Éstas mostraron su satisfacción al conocer que a partir de mediados de mayo todos los nuevos pasos de peatones que se vayan a poner en marcha en la red insular serán inclusivos y poco a poco se irán adaptando los ya existentes. Los primeros se instalarán en San Juan de la Rambla, Los Realejos y Güímar.
En términos generales, las personas con TEA tienen dificultades para comprender el significado de los pasos de peatones. Al colocar la secuencia de pictogramas ordenados de forma lógica, la señalización será más accesible, mejorando así la seguridad vial.
El número de pictogramas se ha establecido en cuatro para que la información sea clara y esté en el campo de visión. En cuanto a la forma y el color, se ha optado por figuras cuadradas azules acordes con las señales de tráfico informativas, coincidiendo además con el color representativo del colectivo con TEA, estableciendo el código para, mira, coche parado, cruza o en caso de regulación semafórica: para, mira, semáforo, cruza.
La Asociación Española de la Carretera ha mostrado su interés por esta línea de trabajo que permitirá reducir los riesgos y los siniestros en las carreteras de la isla al tiempo que dotarlas de mayor calidad.