El bloqueo de la nueva ley en el Parlamento de Canarias impide el aumento de las ratios de policías en Canarias.
El Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) denuncia que la Federación Canaria de Municipios (Fecam) se posiciona en contra de la nueva Ley de Coordinación de Policías Locales de Canarias, negociada y aceptada por el Gobierno de Canarias, sindicatos, asociaciones profesionales de jefes de policía y la propia Fecam, que no quiso hacer ninguna propuesta durante 4 largos años de negociaciones. Según refiere el Secretario de Organización del SPPLB, “es ahora cuando la propia Fecam, en el tiempo de descuento, bloquea el aumento de las ratios de policías en los municipios, y plantea que los municipios de menos de 20.000 habitantes no tengan la obligación de tener cuerpos de policía local. Sin lugar a dudas, representa un despropósito contra los intereses generales”.
En la actualidad, los Cuerpos de Policía Local han tenido que dar un paso adelante y cubrir las competencias del Estado en materia de seguridad ciudadana, ante la pérdida constante de efectivos en la Guardia Civil y Policía Nacional. De ahí que la apuesta de los alcaldes de Canarias, por lo que la mayoría de los municipios podrían prescindir de Cuerpos de Policía Local, resulta un disparate de proporciones gigantescas.
El aumento en el número de turistas que visitan las Islas Canarias (casi 17 millones el pasado año 2017), no es debido, en exclusividad, a las condiciones climatologícas de las que goza este archipiélago, puesto que el factor “seguridad” ocupa un lugar destacado en la elección de nuestras islas. Esta sensación de confianza debe estar garantizada, pero no de una manera subjetiva sino con una objetividad calculada, circunstancia de la que los alcaldes no se están haciendo eco, y que puede provocar que se acabe con la gallina de los huevos de oro de un plumazo. El modelo turístico se preserva garantizando la seguridad de todos los que nos visitan, con implicación de todos los niveles territoriales y administrativos, pero al parecer, tanto el gobierno autonómico, como los cabildos y sobre todo la Fecam, prefieren dejar la seguridad en manos del gobierno central, mirando interesadamente hacia otro lado.
Los planteamientos esgrimidos por la Fecam ponen en serio riesgo la seguridad en Canarias, y por extensión, su modelo y motor económico. Proteger la seguridad de nuestros conciudadanos y la del turismo que tanto nos aporta, no es un tema baladí. Baste, como ejemplo, lo acontecido en el norte de África después de que un sólo hombre armado tiroteara a cientos de turistas en una playa, o la pérdida de más de 1,5 millones de turistas en la ciudad de París tras los atentados. Lo deseable, llegados a este punto, es que las asociaciones empresariales hoteleras y extrahoteleras, y el resto de
formaciones políticas, se den cuenta de una vez de la fragilidad de la economía canaria, y pongan los medios necesarios para que nadie, incluido algunos alcaldes, pueda jugar con el futuro de todos los canarios.