La escritora Sonia Oval lanza su segunda novela, Semillas de amapolas, una extraordinaria historia en la que la joven autora se adentra en el mundo del realismo mágico que esconde la isla de Tenerife, donde un grupo de mujeres son herederas, generación tras generación, de un poder especial que las distingue, al mismo tiempo que las excluye.
La escritora tinerfeña ya había llevado a cabo un trabajo retrospectivo e introspectivo en su primer trabajo, Entre bambalinas (2013), y durante años ha madurado la novela Semillas de amapolas, una obra que está marcada no solo por una prosa extremadamente cuidada, sino por una trama en la que la magia, la realidad más austera y la esperanza se dan la mano.
Sonia Oval (Tenerife, 1973) asegura que “desde que publiqué mi primera novela he ido avanzando a través de un camino emboscado por el recuerdo desordenado de mis antepasados, hasta comprender que soy la voz de todos ellos. Esta novela ha nacido arañando trocitos de tiempo, con la única pretensión de contar su historia y poderla compartir”.
“La magia te envuelve desde la primera página, aplastante, real, sin decoros ni escondites, abriendo en canal los secretos de nuestros antepasados que nos marcan inevitablemente, conmovedora, revulsiva, de esas que te dan una bofetada en el rostro para hacerte despertar”, asegura su autora, quien, en última instancia, nos muestra con esta novela que habla de superación, del miedo propio y ajeno y, sobre todo, de la necesidad de aceptación.
Sinopsis
La marca de una amapola en la piel es signo inequívoco de algo mágico, sin embargo, las mujeres que la llevan pertenecen a un mundo humilde y miserable donde esa condición no tiene espacio. Por ello deciden ignorar la excelencia de sus dotes, procuran esconderla mientras continúan abrazando una costumbre perpetua. Pero el último miembro del linaje ha nacido en pleno siglo XXI, y las cosas van a cambiar, hasta llegar a un final sorprendente.