Las Corporación insular ha intervenido en determinadas zonas rurales para favorecer la repoblación de especies vegetales poco inflamables.
El Cabildo de Tenerife, a través del Área de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Seguridad, ha culminado recientemente trabajos de ordenación silvícola en varios puntos de la Isla para prevenir futuros incendios forestales o minimizar su rango de acción, favoreciendo así su rápida extinción.
Las labores han consistido en el acondicionamiento de entornos naturales y la tala de determinados núcleos de pinos, con el objetivo de favorecer el rebrote y la repoblación de especies vegetales menos inflamables y que permitan un mejor ataque en caso de siniestro forestal.
Los lugares escogidos han sido Icod de Los Vinos, La Orotava y El Rosario, más concretamente la zona de La Esperanza. Este último emplazamiento ha acogido en fechas recientes la visita del vicepresidente y consejero insular responsable del Área, José Antonio Valbuena, el cual pudo conocer el estado de los trabajos en las pistas de Los Berros y El Acebiñal.
José Antonio Valbuena explicó que el objetivo de estas medidas es “crear una barrera de seguridad que favorezca la rápida intervención de nuestros efectivos y no derive en un incendio de mayor grado, poniendo en riesgo nuestras zonas rurales y la población que se pueda encontrar en las cercanías”.
El consejero insular aprovechó la ocasión para felicitar a todos los cuerpos de seguridad que colaboran en labores de prevención y extinción a lo largo del año y celebró que hasta el momento sólo se hayan registrado pequeños conatos, a pesar de las altas temperaturas y las condiciones meteorológicas que se han registrado en la isla durante el verano.
El vicepresidente y consejero insular responsable del Área, José Antonio Valbuena, visitó también los senderos emplazados en Benijos, en el municipio de La Orotava para conocer los avances llevados a cabo en el bosque de Monteverde, que está formado por especies como el brezo, la faya y el acebiño. En él se están realizando labores para recuperar el monte que se ha degradado debido a las continuas cortas que se hicieron en él para obtener leñas y sujeciones para las viñas y su posterior abandono.
El bosque que los operarios se han encontrado es un entramado de árboles de pequeños diámetros muy juntos y excesivamente numerosos, que se encuentran en mal estado y donde la falta de espacio impide que vivan otras especies animales y vegetales. Y aunque el bosque podría recuperarse por sí mismo, este proceso sería mucho más lento que si le ayudamos mediante tratamientos selvícolas para su mejora.
Los operarios han eliminado los los árboles enfermos, muertos y los de menor tamaño para beneficiar al resto, que se ve favorecido al tener menos competencia y así disponer de más luz, más agua, más nutrientes, más espacio, de esta forma los árboles que se dejan pueden crecer, engordar y además fructificar y dar semillas que favorezcan la aparición de la fauna avícola.
José Antonio Valbuena explicó la importancia de estos trabajos para recuperar el bosque tradicional de esta zona, “es necesario que la ciudadanía entienda que estos trabajos son necesarios para tener un bosque sano, rico en avifauna y tratado para minimizar los riesgos en caso de incendio”, aclaró.