Una veintena de submarinistas de los clubes Terramare Medioambiente , EcoOcéanos y Buceo y vida, BorealSub junto a los jóvenes del grupo Scout 6 Ucanca y voluntarios de la empresa NIVEA SUN, unieron sus fuerzas, el pasado sábado 1 de mayo, consiguiendo extraer todo tipo de residuos de los fondos marinos y el entorno costero de la playa de Las Teresitas en Santa Cruz de Tenerife.
Destacan por su cantidad los plásticos, latas, botellas de vidrio, neumáticos y, como ya viene siendo habitual, las mascarillas, que desafortunadamente han pasado a formar parte de los residuos más frecuentes.
Un total de 125 voluntarios participaron en esta iniciativa cuyo objetivo, además de la eliminación de residuos, ha sido concienciar y sensibilizar a la población sobre el grave problema ambiental generado por las basuras marinas. Por ello antes de comenzar la actividad, el Grupo de Investigación ACHEN de la Universidad de La Laguna, ha impartido un taller sobre los microplásticos, su origen y sus devastadoras consecuencias.
A continuación, se ha realizado la suelta de un ejemplar de tortuga Caretta caretta, conocida coloquialmente como tortuga boba. Esta liberación y consiguiente vuelta a su medio natural, ha sido llevada a cabo por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre La Tahonilla, donde ha pasado un largo periodo de tiempo recuperándose de las heridas producidas por artes de pesca que se encontraban a la deriva. La tortuga boba se clasifica como ‘vulnerable’ según el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas y como ‘en peligro’ para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Agradecer su colaboración a la oficina de Participación al voluntariado medioambiental del Cabildo de Tenerife, la Fundación Santa Cruz Sostenible y al propio Ayuntamiento de Santa Cruz por permitirnos llevar a cabo este tipo de iniciativas en las costas de su municipio.
Los buceadores y voluntarios por playa se han dividido en varios grupos respetando en todo momento las medidas de seguridad frente a la Covid-19.
Los datos obtenidos en esta jornada se han incorporado a la ciencia ciudadana de la que forma parte la Red de Vigilantes Marinos. Para ello, se ha empleado la aplicación móvil MARNOBA, desarrollada por la Asociación Vertidos Cero y KAI Marine Services, una plataforma que recopila, almacena y muestra información sobre las basuras marinas de las costas españolas. De esta forma, se consiguen datos que permite adquirir un mayor conocimiento de la tipología de residuos que aparecen en el medio marino, sobre su origen y vías preferentes de transporte y deposición.
Para la retirada de los residuos que flotan en el agua o que se depositan en los fondos someros, estos buceadores de la Red de Vigilantes Marinos han utilizado redes recicladas confeccionadas por las que son, posiblemente, las últimas rederas españolas. Estas mujeres confeccionan cada año un millar de bolsas a partir de redes recuperadas por nuestros buceadores y estos las utilizan posteriormente para liberar nuestros mares de plásticos, latas, vidrios y otros residuos. Una nueva vida para estas redes que de nuevo volverán a pescar, aunque esta vez no serán peces.