Dentro de la programación del carnaval en el municipio, la actividad tendrá lugar mañana martes 13 de Febrero, a partir de las 18:00 horas, desde la Plaza de La Luz en Los Silos.
Una controversia que impele un antiguo debate y que se manifiesta en los ritos tradicionales es la de la relación entre el bien y el mal. “Entronca con la esencia del ser humano y la esencia del nacimiento del teatro posteriormente”, comenta el silense y profesor del departamento de Filología Española de la Universidad de La Laguna, Ernesto Rodríguez Abad, a quien su municipio le debe el rescate de la figura del Choperico, una representación que tendrá lugar mañana martes 13 de Febrero, a las 18.00 horas en la plaza de La Luz, en la que no faltará “el ritual de la lucha entre la maldad y la bondad llevada a la hilaridad de la locura en esos momentos”.
La Asociación Amigos de la Sardina de Los Silos, colectivo organizador de los actos del carnaval, ha sido la responsable de rescatar desde el año 2013 esta tradición popular que desapareció hace más de 60 años, y para ello han contado con la documentación aportada por Rodríguez Abad y que ha recopilado a través de fuentes orales con el único objeto de proteger e impulsar “la esencia de un carnaval” que no es otra que la fiesta que parte del pueblo de manera independiente.
El Choperico “es un personaje bastante popular” en el sentido de que “su aspecto es un poco de fantoche, de personaje muy carnavalesco y como se usaba en esta zona”, la Isla Baja, advierte el profesor. Según la descripción del investigador, y que la Asociación de Amigos de la Sardina ha reproducido fielmente, este personaje viste “unas alpargatas, un pantalón usado, una camisa burda, máscara de cartón rudimentaria y un gorro hecho de papel con plumas y hojas”·, y como complemento lleva “una caña larga con ortigas”.
De los últimos chopericos que salieron en esta comarca norteña se sabe que tenían acompañamiento musical. De esta manera, en torno a esta figura “grotesca” salían también “dos personajes entrañables de Los Silos que se llamaban Felipe el Herrero y Juanillo Ratón y salían con él tocando un tajaraste; y algún otro personaje más del pueblo solía unirse haciendo una danza paródica”.
Sobre el simbolismo de esta representación se han vertido ríos de tinta sin acuerdo posible incluso por que exista una armoniosa conciliación entre ambas fuerzas, el bien y el mal. De hecho, no se valora, como ocurre en otras representaciones como las libreas, si ha de prevalecer el bien sobre el mal, según la teoría marxista. Pero son muchos los ritos tradicionales en Canarias “o en cualquier tribu” donde “el ser humano representa, ante la divinidad, esa lucha entre la maldad y la bondad”. En el caso de esta figura propia del carnaval silense, se trata de “jugar a un personaje que satiriza al propio ser humano”. Muy parecido a Los Carneros de Tigaday [La Frontera, El Hierro], con los que la gente grita y corre porque llega a sentir miedo ante algo que te puede hacer daño”.
El Choperico, al igual que Los Carneros o Las Burras de Güímar, es, en esencia la “representación de una serie de preocupaciones populares y que en la época del carnaval se permitía que el loco reinase en la comunidad”. Fiestas donde lo principal es el reino de la locura, unos días donde podemos hacer lo prohibido, donde el ser humano puede enfrentarse a todas las normas y romperlas”.
Esta tradición del carnaval silense, es la transgresión, es la burla del poder, es un personaje lleno de riqueza y con la sencillez de un tajaraste, unas ortigas, una caña, un gorro de papel”. Más que un “caballero medieval”, el Choperico realmente es “un antihéroe”, máxime si se tiene en cuenta que “nace en esos ritos del loco medieval”. Si bien “en esa época no se podía utilizar esa terminología”, este personaje “no es ni la belleza, ni lo fino, ni lo delicado, es todo lo contrario”. Qué viene el Choperico!! A correr… que lleva ortigas.