El programa de investigación, cofinanciado por el Gobierno de Canarias y Loro Parque, estudiará los efectos del cambio climático en el mar.
Loro Parque Fundación ha firmado esta tarde varios convenios de colaboración y contratos con equipos de investigación de las dos universidades canarias y las ONGs Elasmocan y AVANFUER con los que arranca el proyecto ‘CanBio’, un programa de investigación financiado conjuntamente por Loro Parque y el Gobierno de Canarias.
A través de este proyecto, diferentes grupos de investigación de la Universidad de La Laguna (ULL) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) estudiarán el cambio climático en el mar y la acidificación oceánica y sus efectos en la biodiversidad marina de Canarias y la Macaronesia, especialmente sobre los cetáceos, tortugas marinas, tiburones y rayas.
En el acto han estado presentes el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno regional, Pedro Ortega; el presidente honorario de Loro Parque Fundación, Wolfgang Kiessling; el director de la Fundación, el Dr. Javier Almunia, el director de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de la ULL, Serafín Corral, y el rector de la ULPGC, Rafael Robaina, así como los investigadores que participarán en el programa.
El proyecto, que se presentó el pasado mes de noviembre y que prevé una inversión de dos millones de euros en cuatro años, ha arrancado este mes de enero con la colocación de una estación de medida en el ‘Benchijigua Expres’ (de la Naviera Fred Olsen), que ya ha comenzado a recopilar datos sobre acidificación costera en la región. Estos datos se complementarán con otra estación de medida en el barco ‘Renate P’ de la naviera NISA Maritima y que realizará trayectos entre Tenerife, Las Palmas, Lanzarote y Barcelona, con lo que se podrá tener información de la Macaronesia.
A estas plataformas de oportunidad se unirá a lo largo de 2019 una red costera de monitorización de parámetros ambientales marinos vinculados al cambio climático, la acidificación oceánica y la contaminación acústica submarina, así como de sus efectos en la biodiversidad marina de Canarias. Esta red consistirá inicialmente en dos boyas equipadas con instrumental científico, una en Gran Canaria y otra en Tenerife. En años posteriores se realizarán varias misiones científicas con vehículos autónomos, que recorrerán el archipiélago y la Macaronesia obteniendo información sobre los efectos del cambio climático en el océano y sobre la distribución de especies como los cetáceos.
Todas estas acciones están vinculadas a la actividad previa de Loro Parque Fundación en el archipiélago y permitirán obtener información esencial con la que interpretar los efectos que el cambio global producirá en los organismos marinos de Canarias y de la Macaronesia. De esta manera, la región se convertirá en un referente mundial, al aportar datos relevantes sobre el cambio climático para la comunidad internacional, a la vez que ayuda a diagnosticar los efectos del cambio global en la zona.