Martín Esquivel: “Hemos detectado que la zona oeste del PN del Teide sufre un gran incremento de temperaturas que pone en riesgo la conservación de las especies”
El experto presentó a los becados su modelo experimental de medida y control de las temperaturas, clave para implementar acciones para la conservación de las especies.
María Luisa Tejedor destacó que más del 80% del territorio de las Islas corre el riesgo de desertificación.
La primera jornada del bloque correspondiente al “Curso I: Retos climáticos en un contexto de crisis global”, celebrado esta mañana en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, arrancó con la exposición de José Luis Martín Esquivel, doctor en Biología, funcionario del Gobierno de Canarias y en la actualidad coordinador del área de conservación del Parque Nacional del Teide. Bajo el título “La cuantificación del cambio climático”, el experto comenzó su exposición recalcando que los fenómenos drásticos que interfieren en las temperaturas siempre se han dado, sin embargo apuntó a que la gran diferencia es que en la actualidad la situación que vivimos responde a la acción directa del hombre.
Martín Esquivel reflexionó, junto a los estudiantes, sobre el desarrollo tecnológico y las diversas etapas de la revolución industrial, así como su repercusión en el medio. “En un espacio corto de tiempo pasamos de usar leña para calentar nuestros hogares, al vapor y posteriormente a la quema de combustibles que han generado la emisión de Co2 cuya acumulación ha provocado directamente subidas en las temperaturas”. Actualmente, la acumulación de Co2 en la Tierra es de 415 ppm (medida), según la curva de Keeling su crecimiento es ascendente concentrándose las mayores emisiones en el hemisferio norte. “A pesar de que sea mayor en esta área lo que sucede aquí en semanas afecta al otro lado del mundo, de ahí la gran importancia de este fenómeno”, señaló.
Modelo experimental en el PN del Teide
En el PN del Teide se está llevando a cabo un modelo experimental de análisis de las temperaturas para ver su evolución y localizar los puntos de entrada de aire caliente con la finalidad de poder aplicar, posteriormente, medidas de conservación de la flora y la fauna. “Estamos detectando que el calor entra más por la zona oeste y observamos desplazamiento de las especies hacia el este, además de la muerte súbita de algunas plantas. Por eso estamos moviendo la vegetación con la finalidad de adaptarnos a este cambio tan severo y evitar la pérdida de algunas especies únicas”.
Como caso curioso, Martín Esquivel señaló que este modelo experimental, de creación propia y en el que se está trabajando actualmente, permitirá conocer a la ciudadanía y a las autoridades la evolución de las temperaturas en puntos concretos, con tan solo un error de 50 metros, lo que facilitará implementar medidas de control directas.
Más del 80% del suelo de las Islas al límite de la desertificación
El segundo tema de la jornada fue expuesto por María Luisa Tejedor Salguero, profesora emérita de la ULL y catedrática en Edafología, que inició su exposición marcando la diferencia entre los conceptos de desertización, producto de un proceso natural, y desertificación de influencia directa del hombre cuya gravedad ha provocado que desde 1977 la ONU lo contemple en sus políticas de prevención. “Actualmente esto forma parte de los objetivos de la Agenda 2030 ya que el suelo es un recurso natural no renovable y para que se forme es necesario contar con miles o millones de años, sin embargo para que se pierda tan solo es necesario unos días. Si observamos el caso de La Palma y la fajana que se está formando como efecto de la erupción volcánica deberán pasar algunos años para que en esa zona se genere un suelo útil”, especificó.
El suelo prima por sus funciones esenciales para el bienestar de la humanidad y su degradación puede provocar la pérdida de su calidad y de su función productiva. Según el modelo presentado por la experta, las áreas áridas del planeta, cada vez más amplias, son las que más probabilidad tienen de cara al crecimiento de la desertificación. “En Europa el 10% son zonas secas, lo que supone el 60% de la zona mediterránea. En Canarias si observamos el modelo actual entre el 82 y el 97% del Archipiélago corre un alto riesgo de desertificación de su territorio”.
Se trata de un proceso complejo ya que hay muchos factores implicados y afectan condicionantes como la ecología, la hidrología, la agricultura, la educación o la ordenación del territorio. La experta habló de casos específicos, como la deforestación de determinadas zonas, el incremento del pastoreo y la incidencia de la pisada del ganado sobre el terreno o la influencia de los incendios y la ceniza, cuya característica principal es su capacidad de repeler el agua reduciendo su infiltración y generando correntías.
Tejedor Salguero habló de los sistemas agrícolas tradicionales de las Islas como el uso de suelos basálticos, de arena (jable) o el aprovechamiento del agua de lluvia (gavias) o bancales, claves para la lucha contra la desertificación del suelo. “Si nos fijamos en los suelos con cobertura de cenizas volcánicas vemos como este material permite una mayor infiltración del agua en el suelo y hace que se mantenga húmedo, además permite homogeneizar su temperatura”.
Asimismo, se abordó el gran problema que supone el uso de los recursos hídricos por parte de la agricultura en las Islas, cuya características principal es el porcentaje alto de sales. “El gran problema es que regar bajo estos parámetros está provocando que aumente la concentración de sales en tierra que no debería superar el límite de 4 cm y esto influye negativamente en la vegetación o cultivo”, especificó.
La experta finalizó su exposición destacando principalmente que “se trata de un problema real que debemos abordar de manera transversal implicando a autoridades e instituciones públicas para educar a la sociedad en este tema”.
Patrocinadores y entidades colaboradoras
Este programa internacional, que se prolongará desde el 13 de noviembre al 4 de diciembre, está organizado por la Universidad de La Laguna a través de la Fundación para el Control de las Enfermedades Tropicales (FUNCCET) y el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias. Cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de La Laguna, Cabildo de Tenerife, Fundación CajaCanarias y Fundación “la Caixa”. Asimismo, también dispone del apoyo de Casa África, Binter, la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, Cofarte y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Tenerife, como entidades colaboradoras.
Este año se ofrecerán más de 40 ponencias y se contará, en el bloque de salud, con expertos de la talla de Santiago Mas-Coma, miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS); Luis Enjuanes Sánchez, virólogo del Centro Nacional de Biotecnología (adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas), que presentará las vacunas desarrolladas en España, o Margarita del Val Latorre, viróloga e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que será la encargada de poner el broche final de esta edición el próximo 2 de diciembre en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna.
AGENDA
Jueves 18 de noviembre
REAL SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS DE TENERIFE – 9.30H
– La era del Antropoceno: Dr. José María de Cozar Escalante
– Causas y consecuencias del cambio climático en la Macaronesia: Dr. José M. Fernández-Palacios Martínez
SALÓN DE ACTOS FACULTAD DE FARMACIA – 16.00 H
– Tipos y métodos en la producción de vacunas: Dr. Luis Ortigosa Castillo
Epidemiología de las enfermedades no trasmisibles: Dr. Antonio Cabrera de León.