Casi 250 ciclistas participan en el exitoso evento que contó con dos distancias, de 153 kilómetros y de 99 kilómetros.
La Vuelta al Teide se ha ganado con creces el derecho a crear y creer en una segunda edición mucho más exitosa que la primera. La prueba, que nació de las inquietudes deportivas del equipo 7Raid desde hace muchos años, se hizo realidad este sábado con un resultado sobresaliente. La participación rozó los 250 corredores y todo fueron buenas palabras y promesas de repetir en 2018. La Vuelta Ciclodeportiva al Teide ya tiene hueco entre las citas deportivas de obligado cumplimiento en el Archipiélago. La organización de 7Raid fue apoyada por el Ayuntamiento de la Villa de La Orotava y la Federación Tinerfeña de Ciclismo.
El ambiente que se respiraba antes de la salida de la carrera, sobre las 7:00 horas, en la conocida Plaza de Los Salesianos, en La Orotava, tenía tintes mágicos, diferentes a los de cualquier otro tipo de reunión ciclista que se haya realizado en la Isla de Tenerife. Muchos amantes del pedal conocidos de las vías tinerfeñas, otros no tanto y otros desconocidos, conformando así un total de corredores de diez nacionalidades distintas. Por delante, un encuentro no competitivo, que para algunos sí lo fue, y con una genuina visita al Teide desde todos sus ángulos.
Las calles adoquinadas del municipio norteño fueron testigo de excepción del pistoletazo de salida. Todos en grupo, todos juntos y todos con ansias de pasar una jornada inolvidable. Como así lo fue. A medida que fueron pasando los kilómetros, el pelotón se fue estirando. Desde el primer corredor en cruzar la simbólica meta (terminó la carrera en 5h14:04), hasta el último (9h28:41) los 153 kilómetros atravesaron la mayoría de los municipios que resguardan la majestuosidad del pico más alto de España. La Orotava, Los Realejos, Icod, La Guancha o Santiago del Teide honraron la marcha de los deportistas por puntos tan característicos como La Perdoma, La Cruz Santa, Buen Paso, La Mancha, Erjos, Chio, Boca Tauce, El Portullo, Aguamansa, Benijos o Palo Blanco.
La singular prueba, que contó con dos distancias (153 kilómetros y 99 kilómetros), no dejó indiferente a ninguno de los participantes. Todos afrontaron el trazado a su manera. Los primeros en llegar a meta se lo tomaron como si de una prueba competitiva se tratara. Muchos otros trataron del disfrute de un trayecto incomparable. Asimismo, el compañerismo fue la nota dominante y no fueron aislados los casos en los que los ciclistas se ayudaron entre sí para solventar problemas mecánicos con sus bicicletas.
Desde poco antes de las 11:00 horas y hasta las casi las 17:00 horas el goteo de ciclistas por el Parque Nacional fue contínuo. Las dos ruedas le robaron el protagonismo a la gran cantidad de visitantes que se encandilan con los paisajes y vistas del Parque Nacional de Las Cañadas del Teide durante los fines de semana y muchos de ellos no dudaron en animar el paso de la caravanas ciclista de la Vuelta al Teide. Una muestra más que Tenerife es deporte, Tenerife es ciclismo. También en los meses de invierno.
El tiempo acompañó, las temperaturas oscilaron entre los 13 y los 25 grados y los deportistas agradecieron ese rayo de sol, con aire fresco, que imperó durante prácticamente toda la ruta.
La llegada a meta se convirtió en una fiesta para todos y cada uno de los corredores. La clasificación, en este formato de evento, fue lo de menos aunque sí hubo una simbólica clasificación oficiosa. Un clásico en las carreras ciclistas tinerfeñas, José Ramón Álvarez, cubrió el kilometraje en el menor tiempo (5h14:04), justo por delante de otro de los nombres conocidos del calendario insular, Luis Corbete (5h21:01) y del joven Alejandro González (5h22:08). La primera fémina fue Isabel Castro (7h01:37), seguida por Isabel Campos, actual campeona de la Copa Cabildo de Ciclismo en Carretera (7h11:23) y por Beatriz Dorta, tercera con un tiempo de 8h06:34.
En la distancia corta, de 99 kilómetros, y denominada Media Vuelta al Teide, que tuvo salida en Santiago del Teide, los más rápidos fueron Miguel Monterrey (3h48:50), con el popular corredor de trail norteño José Carlos Vera (3h50:16) en segunda plaza, y Samuel Masiero (4h01:17), tercero.