El Hospital de Ofra y el CAE Rumeu también disponen de este tipo de dispositivos de reanimación cardiopulmonar en el acceso a los centros.
Realizar maniobras de RCP y efectuar una desfibrilación en los primeros minutos puede incrementar la tasa de supervivencia de un paciente hasta en un 70 por ciento.
El Complejo Hospitalario Universitario Nuestra Señora de Candelaria, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, cuenta con tres desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) en sus centros dependientes, con el fin de ofrecer una asistencia inmediata a aquellos pacientes y usuarios que en el momento de visitar las instalaciones, puedan sufrir una posible situación de parada cardiaca.
Estos dispositivos se encuentran disponibles en el Hospital de La Candelaria, el Hospital de Ofra y el Centro de Atención a las Especialidades Rumeu, y para su utilización se ha ofrecido formación específica a profesionales del centro que prestan sus servicios de forma habitual en el hall y acceso de la entrada principal.
De esta manera es posible prestar una primera asistencia de forma precoz iniciando las maniobras de reanimación como primeros intervinientes mientras se activa el protocolo establecido de respuesta hospitalaria de la ‘cadena de supervivencia’ con la llegada del equipo sanitario de reanimación correspondiente.
Los expertos recuerdan que realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) así como efectuar una desfibrilación entre los primeros tres y cinco minutos puede incrementar la tasa de supervivencia de un paciente entre un 50 y un 70 por ciento, ayudándose para ello de desfibriladores externos semiautomáticos.