El servicio de Alergología del centro hospitalario ha mejorado el compromiso de sus usuarios con las terapias pautadas por los especialistas ofreciendo más información sobre su patología y formación en autocuidados.
El servicio de Alergología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha reforzado la adherencia al tratamiento de más de mil pacientes alérgicos mediante una consulta educativa de apoyo.
Esta iniciativa fue puesta en marcha por los alergólogos del centro hospitalario en 2018 con el objetivo de que sus pacientes, que presentan patologías crónicas con las que tendrán que convivir durante toda su vida, adquieran un mayor conocimiento de su enfermedad y así puedan tomar un papel proactivo en su proceso de salud.
Por un lado, el servicio de Alergología del Hospital de La Candelaria busca con esta estrategia no solo que los pacientes no abandonen los tratamientos pautados sino que se involucren en el control de las manifestaciones clínicas de la patología alérgica que padecen y actuar de forma preventiva en caso de brotes agudos, especialmente ante afecciones respiratorias, cutáneas y alimentarias.
Una vez el servicio de Alergología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria ha realizado la primera toma de contacto con el paciente, otro especialista repasa en una segunda cita toda la información que el usuario ha recibido anteriormente de su patología, así como el plan farmacológico recomendado, las pautas de administración, el manejo de dispositivos como inhaladores y la sintomatología ante brotes agudos que pueda manifestar, entre otros.
En palabras del doctor José Carlos García Robaina, jefe del servicio de Alergología, “los profesionales sanitarios somos aliados de los pacientes. Una persona informada es consciente de su calidad de vida por lo que su actitud y compromiso con su enfermedad es mayor. Un paciente empoderado y corresponsable con su proceso de salud no solo se encontrará mejor y adquirirá más autonomía; también contribuye a reducir los gastos sanitarios derivados de un mal control de la enfermedad y de la morbimortalidad que puede llegar a producir.”
De ahí que los profesionales insistan en que “la adherencia a la inmunoterapia y a cualquier tratamiento farmacológico no debería ser una obligación sino un compromiso con la salud y con los especialistas que lo asesoran”, explica el jefe del servicio de Alergología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.
Cualquier acción encaminada a incrementar la adherencia terapéutica siempre tendrá un impacto positivo en la población y es que, según se desprende de las encuestas realizadas a los pacientes del servicio de Alergología del Hospital de La Candelaria tras acudir a esta consulta informativa de refuerzo, se confirma que además de consolidarse los conocimientos ofrecidos, también se observa una mayor participación del paciente crónico con los especialistas.
