Especialistas de Rehabilitación y Radiología Vascular Intervencionista trabajan conjuntamente para tratar también la sintomatología articular en lesiones provocadas por capsulitis en hombro o epicondilitis de codo.
Con la embolización, que es una técnica mínimamente invasiva, se abordan estas patologías con el fin de reducir el dolor y mejorar la calidad de vida de pacientes que no responden a tratamientos convencionales.
Los servicios de Medicina Física y Rehabilitación y Radiología Vascular Intervencionista del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, han puesto en marcha un protocolo para mejorar la sintomatología articular en pacientes con patología articular severa que no responden a tratamiento convencionales.
Una veintena de pacientes ya se han beneficiado de esta nueva línea de trabajo conjunta con la que se pretende reducir el dolor, mejorar la movilidad, acortar los tiempos de recuperación, retrasar la posible implantación de prótesis en el caso de pacientes con artrosis de rodilla; evitar la cirugía en capsulitis adhesiva en el hombro o epicondilitis de codo, que no han mejorado con terapias conservadoras.
Para ello, los especialistas del servicio de Rehabilitación seleccionan los casos según la situación clínica, a quienes realizan un exhaustivo control médico y que junto a pruebas diagnósticas por imagen, son derivados a Radiología Vascular Intervencionista.
El objetivo es estudiar si dichos pacientes son candidatos a un tratamiento mínimamente invasivo como alternativa terapéutica a las terapias convencionales (medicación, rehabilitación o cirugía).
Embolización, una técnica mínimamente invasiva para mejorar sintomatología articular
La embolización es un procedimiento técnico que constituye una alternativa terapéutica de gran importancia para aquellos pacientes que por diferentes cuestiones médicas no son candidatos a cirugía tradicional, bien por edad, patologías asociadas que contraindican una intervención quirúrgica, morbilidad, dolor e impotencia funcional.
Se trata de una técnica mínimamente invasiva en la que mediante un cateterismo vascular de las arterias que irrigan las zonas responsables del dolor, consigue taponar los vasos patológicos responsables de la inflamación, causantes en la gran mayoría de casos de dolor asociados a la artrosis de rodilla, la capsulitis en el hombro o en epicondilitis de codo.