El hospital acoge una jornada para abordar junto a pacientes y familiares esta enfermedad neurológica que afecta principalmente a mujeres y a personas de entre 20 y 30 años.
La Unidad Multidisciplinar de Esclerosis Múltiple atiende a más de 700 personas de forma activa y trabaja en diferentes líneas de investigación epidemiológica, alteraciones cognitivas y ensayos clínicos.
La Unidad Multidisciplinar de Esclerosis Múltiple del servicio de Neurología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, diagnostica anualmente más de una decena de nuevos casos de esta enfermedad neurológica que, aunque en la actualidad no tiene cura, sí ha avanzado en la mejora de las condiciones de la calidad de vida de los pacientes.
Estos datos se han dado a conocer durante la celebración de la Jornada sobre Esclerosis Múltiple para Pacientes y Familiares, un encuentro organizado por dicha unidad, junto a Funcanis, la Asociación Canaria para el Estudio y Tratamiento de Enfermedades Neurológicas, la Asociación Tinerfeña de Esclerosis Múltiple (Atem) y que ha contado con el patrocinio de Novartis y Roche.
De forma paralela, el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria acoge durante toda esta semana la exposición ‘Empieza tu camino’ , una muestra formada por diferentes paneles informativos ubicados en la entrada del centro hospitalario con la que se busca concienciar a la población sobre la Esclerosis Múltiple.
Jesús Delgado, director gerente del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, destacó durante las jornadas el trabajo conjunto y multidisciplinar que se lleva a cabo en la Unidad de Esclerosis Múltiple, que, coordinada por neurólogos y enfermeros, trabaja junto a otros especialistas como médicos rehabilitadores y farmacéuticos hospitalarios, entre otros, para dar una asistencia global a más de 750 pacientes en la actualidad.
Por su parte, el doctor Miguel Ángel Hernández, neurólogo y coordinador de la Unidad de EM, recordó que los objetivos de este departamento consisten en modificar la evolución de la enfermedad con tratamientos inmunomodulares, aliviar los síntomas que pueden presentar de forma específica cada paciente y superar las secuelas con distintos tipos de rehabilitación.
Hernández también detalló algunas de las principales líneas de investigación en las que el equipo de esta Unidad de Esclerosis Múltiples está trabajando, como el estudio de factores epidemiológicos y comorbilidad, el manejo de alteraciones cognitivas y ensayos clínicos con nuevos fármacos.
En el transcurso de la jornada se analizaron las últimas novedades terapéuticas existentes, las principales alteraciones oftalmológicas que pueden cursar con esta enfermedad y consejos sobre cómo planificar la maternidad y el embarazo cuando se convive con esclerosis múltiple.
Para ello, a través de diferentes charlas y una mesa redonda, especialistas de los servicios de Neurología, Medicina Física y Rehabilitadora, Farmacia Hospitalaria, Enfermería, Oftalmología, Atención Primaria, junto a asociaciones de pacientes, abordaron el manejo multidisciplinar que se lleva a cabo para una atención global de calidad.
¿Qué es la Esclerosis Múltiple?
La Esclerosis Múltiple (EM), una de las enfermedades neurológicas más comunes entre la población de entre 20 y 30 años, que afecta al sistema nervioso central y en concreto, a la mielina, que es la ‘capa’ que recubre los nervios y conduce los impulsos eléctricos que ‘ordena’ el cerebro. Cuando la mielina se encuentra dañada, la conducción se interrumpe y produce la aparición de síntomas.
La enfermedad se desencadenada por un procesos de alteración de la autoinmunidad y puede producir debilidad en las extremidades, alteraciones sensitivas, fatiga, falta de equilibrio, dolor, alteraciones visuales y cognitivas, dificultades del habla y temblor, entre otras.
Es una enfermedad crónica que aún no tiene cura, por lo que afecta de manera cotidiana en diferentes aspectos de la vida de los pacientes, desde factores físicos (alteraciones motoras/sensitivas, fatiga, dolor, problemas sexuales/urinarios), factores psicológicos (depresión, ansiedad, pérdida de funciones cognitivas, actitud frente a la enfermedad) y factores sociales (alteración de relaciones sociales/familiares, actividad laboral).
En la actualidad, los tratamientos farmacológicos han permitido avanzar en la estabilización de esta enfermedad y la incorporación de cuestionarios para el seguimiento de los pacientes atendidos, constituye una herramienta fundamental entre los especialistas para optimizar su tratamiento, seleccionar la mejor terapia, mejorar la adhesión y reducir la presentación de efectos adversos.