Especialistas del servicio de Neumología activan un protocolo de seguimiento exhaustivo de los pacientes con secuelas a nivel sistémico y actuar de manera preventiva en caso necesario.
Más de una docena de pacientes han sido atendidos en esta consulta para detectar posibles riesgos para la salud y disminuir los posibles riesgos.
El Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha puesto en marcha un servicio específico para el control de pacientes que tras superar la infección por COVID-19, han presentado o pueden manifestar alguna complicación neumológica.
Para ello, los especialistas del servicio de Neumología del complejo hospitalario han activado este protocolo de seguimiento para evaluar de forma estrecha posibles complicaciones y actuar de manera preventiva en caso necesario.
Según explica el jefe del servicio de Neumología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, José Luis Trujillo, “dado que se trata de una enfermedad nueva y con escaso conocimiento tanto de su etapa aguda como de su evolución en los siguientes meses e incluso años, es importante realizar un seguimiento de los pacientes que la superan y obtienen el alta hospitalaria, con el objetivo de detectar de forma temprana posibles complicaciones que puedan aparecer”.
En este sentido, “más de una decena de pacientes ya han sido vistos por los especialistas en esta consulta específica, a la que se atenderá de forma estrecha cada dos, cuatro, ocho o doce semanas, dependiendo de los requerimientos de cada paciente”. De esta manera, recalca Trujillo, “los neumólogos podrán actuar sobre los pacientes de forma precoz, detectando posibles riesgos para la salud y así disminuir consecuencias negativas a largo plazo”.
La doctora Nikita Gurbani, neumóloga del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, explica que, hasta el momento, “se sabe que la infección por SARS-CoV2 provoca manifestaciones a nivel sistémico, siendo los pulmones uno de los órganos más afectados”. De ahí que “esta situación compromete el estado respiratorio de muchos pacientes, siendo en algunos casos mucho más grave en aquellos con otras comorbilidades o con otras enfermedades simultáneas, en especial, en personas con patologías pulmonares crónicas”.