El Boletín de Situación Económica del primer trimestre de 2019, elaborado por la entidad cameral con el patrocinio de Caixabank, constata que el PIB autonómico creció un 2% en su comparativa con el mismo periodo de 2018.
La estabilidad de la mayoría de los sectores palía el descenso del sector turístico, que experimenta una ligera caída de visitantes extranjeros.
Los datos apuntan a una brecha entre provincias; el mercado laboral se deteriora en las islas orientales, mientras que las occidentales siguen creando empleo.
Santiago Sesé pide “implicación” de las administraciones y el sector privado para mejorar la competitividad empresarial y atacar los problemas estructurales de las Islas.
El primer trimestre del año ha arrojado datos desiguales para la economía canaria que, no obstante, mantiene su senda ascendente. La estabilidad mostrada por la mayoría de los sectores ha compensado el enfriamiento del sector turístico, afectado por una ligera caída en la cifra de visitantes. Esta última se ha centrado, sobre todo, en las islas orientales, lo que incide en que empiece a consolidarse una brecha entre provincias que tiene su mayor reflejo en el distinto comportamiento del mercado de trabajo.
El Boletín de Situación Económica de estos primeros tres meses de 2019, elaborado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife con el patrocinio de CaixaBank, constata que el Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía canaria aceleró su crecimiento trimestral, con un incremento del 0,9%, y moderó su avance anual, con una variación del 2% en su comparativa con el primer trimestre de 2018, que consolida 6 años consecutivos de avances en este periodo. El aumento se quedó por debajo de la media nacional, que llegó al 2,4%, según se desprende de la última información publicada por el Instituto Canario de Estadística.
El presidente de la Cámara de Comercio, Santiago Sesé, destacó hoy, durante la presentación del informe, el “robusto crecimiento” de la economía regional durante estos casi seis años de recuperación, pero advirtió de la necesidad de abordar algunos de sus problemas estructurales para afrontar una desaceleración que es “cada vez más evidente”. “El primer desafío que afrontamos es mejorar la productividad”, señaló Sesé, que reclamó para ello implicación y coordinación entre todos los agentes económicos, públicos y privados, y pidió a “los gobiernos que se conformen tras los recientes procesos electorales, que demuestren capacidad de diálogo y consenso para adoptar los acuerdos más beneficiosos para Canarias y el conjunto del país”.
Entre las medidas que la entidad cameral cree precisas para garantizar “un crecimiento sólido, equilibrado y sostenible” figuran acciones dirigidas a aumentar el tamaño de las empresas canarias y elevar su competitividad -acelerar los procesos de innovación y digitalización, apostar por la formación continua de los recursos humanos, introducir cambios regulatorios para estimular el crecimiento empresarial-, rebajar los elevados niveles de paro estructural e incentivar la contratación indefinida. “Materializar estos objetivos -expuso Sesé- solo será posible en un clima de colaboración entre el sector público y privado y aplicando políticas económicas que mejoren las relaciones entre ambos. La administración debe facilitar la actuación de las empresas, no poner obstáculos a la inversión y al desarrollo”, añadió.
En este trimestre, el comportamiento del mercado de trabajo ha sido peor de lo esperado. El paro aumentó en el Archipiélago entre enero y marzo un 4,2% respecto al cierre de 2018. Esto significa que 2019 ha comenzado con 237.000 personas en situación de desempleo, un 4,1% más si se compara con el mismo periodo de 2018 (9.300 personas más que hace un año), según los datos de la Encuesta de Población Activa.
El sector empresarial había advertido ya de una posible caída en el empleo en las Islas como consecuencia de la desaceleración de la economía a nivel mundial. Sus previsiones han quedado corroboradas también en el retroceso que se ha experimentado en el número de ocupados entre enero y marzo, con una caída de 20.900. A pesar de ello Canarias registraba 892.500 ocupados, una de las cifras más altas de la historia.
Esta tendencia no es exclusiva del Archipiélago. Se manifiesta en todo el país, pero tiene mayor intensidad en las Islas, donde la tasa de paro ha crecido un 1% hasta situarse otra vez en el 21% de la población activa, mientras que en el conjunto de España se ha situado en el 14,7%, lo que ahonda en el diferencial Canarias-Estado, que ya llega a los 6,3 puntos.
Además, la brecha entre provincias queda patente en este Boletín. Las Palmas ha empezado a sentir la caída del turismo y registra un 23% de desempleo frente al 19% de Santa Cruz de Tenerife. Asimismo, el número de ocupados se ha reducido un 5,2% en la provincia oriental, es decir, hay 24.400 ocupados menos que a final del año, mientras que en la occidental se ha incrementado un 0,8%, con 3.400 empleos nuevos.
Por sectores, solo los servicios pierden fuelle y arrojan una caída del 3,5% en el volumen de ocupados durante el primer trimestre del año. En cambio, el mayor incremento lo registra la agricultura (20,8%), seguido de la industria (6,8%) y la construcción (1,1%). Interanualmente sí se aprecia una tendencia positiva en todas las actividades.
Entre los principales componentes de la demanda, el consumo privado se mantuvo estable en el primer trimestre del año, tal y como muestran algunos indicadores del gasto como las ventas minoristas con una variación anual en el promedio del Índice de Comercio al por Menor (ICM) a precios constantes del 0,6%. De esta forma, el Archipiélago consolida seis años consecutivos de avances anuales en las ventas durante el primer trimestre de cada año tras otros seis, en plena crisis económica, en los que las ventas no dejaron de caer. El Índice de Ocupación del Comercio Minorista creció más que la media nacional (1,3% y 1,1%, respectivamente).
La compraventa de viviendas registró durante el primer trimestre un descenso anual del 18,1%, debido tanto a la disminución de la compraventa de viviendas usadas (-19,1%) como a la de viviendas nuevas (-14,1%). El número de hipotecas sobre viviendas, en el mismo período aumenta un 6,1%, al igual que el importe de estas, que crece un 6,5%.
El gasto turístico total creció a una tasa del 4% anual en el trimestre, mientras que el gasto medio diario por turista avanzó un 2,6%, situándose en los 143 euros por persona y día en marzo.
Los indicadores disponibles de inversión muestran una tendencia a la baja, con algunos resultados incluso en negativo, como es el caso de las matriculaciones de vehículos industriales, cuyo descenso anual fue del 8,5% en el trimestre. Tampoco fue positiva la evolución del Indicador de Confianza Empresarial, que acusó en la encuesta de abril un descenso del 1,6%, aunque la tendencia a corto plazo apunta más a una estabilidad de los resultados alcanzados.
Por su parte, el número de empresas inscritas a la seguridad social continuó creciendo, pero a un ritmo inferior al de trimestres anteriores. En el primer trimestre del año existían en las Islas un 1,2% más de empresas que a finales de marzo de 2018 (la tasa de variación anual en el cuarto trimestre del año 2018 fue del 1,4%).
Desde el lado de la oferta, hay que destacar que, en su comparativa con el cuarto trimestre del año 2018, todos los sectores consiguieron avanzar, especialmente la construcción (1,9%) y la industria (1%). Los servicios también crecieron, pero en menor medida que en el mismo trimestre un año antes (0,6% frente a un 1%).
Si la comparación se realiza con el primer trimestre del año 2018, se observa un retroceso del sector primario (-1%) y crecimientos anuales en la industria (0,4%), la construcción (5,1%), y en los servicios (1,5%), aunque estos desaceleran su avance respecto a trimestres anteriores.
Así, la industria inicia el año invirtiendo los resultados negativos que había obtenido en los últimos tres meses de 2018 (-6%), que en los tres primeros del año se convierte en un incremento del Índice de Producción Industrial del 2,6%. Esta alza de la actividad ha venido acompañada de un incremento del número de empresas generado por el sector, que suma 32 más que en marzo de 2018, hasta alcanzar un total de 2.995.
Del mismo modo, el empleo se comportó de manera positiva. La afiliación también reflejó la tendencia positiva, aumentando un 2% con respecto a los mismos meses del año anterior, lo que se tradujo en 39.175 trabajadores en el sector a finales de marzo, 979 más que en 2018. Igualmente, el número de desempleados registrados en las oficinas de empleo descendió un 7,6%, colocándose en 7.959, 676 menos que un año antes.
La construcción fue el sector con mayor impulso, arrastrada por el buen comportamiento de la obra pública, especialmente las de carácter civil. De hecho, los presupuestos de los contratos de obra de las distintas administraciones públicas licitados en el primer trimestre crecieron un 96,2% respecto al anterior, mientras que a nivel interanual se contabilizó un ascenso del 116,5%. Las obras de edificación reducen sus presupuestos en el primer trimestre (-55,9%) y registran un 7,9% más que lo presupuestado en el mismo período de 2018. Las obras de ingeniería civil experimentan una variación muy positiva respecto al cuarto trimestre (343,1%) y en su comparativa con el mismo trimestre de 2018 (158,5%).
Esta mayor actividad también propició un mayor empleo, tal y como se refleja en los datos de la afiliación a la Seguridad Social del trimestre, que aumenta un 7,6% interanual, o en las cifras de parados registrados, cuyo descenso fue del 7,2% en el promedio del trimestre.
En cuanto al turismo, Canarias registró la entrada de 3.679.055 de turistas durante el primer trimestre del año, 44.999 menos que los entrados un año antes, un descenso poco significativo que se concentró entre los visitantes extranjeros –los turistas nacionales crecieron de manera significativa con 78.727 turistas más que un año antes– y en la provincia oriental.
De la mano de la caída en el número de visitantes extranjeros también se redujo el volumen de viajeros alojados en las Islas, que cayó respecto a los de hace un año, un retroceso que responde a la merma de llegadas de extranjeros, que no pudo ser compensada con el aumento del 2,6% de turistas nacionales. Además, en el primer trimestre también disminuyó la estancia media y el número de pernoctaciones, lo que tuvo efectos en el índice de ocupación (-4,1%), que se mantuvo en el 72,5% en marzo, y en la reducción de los ingresos por habitación disponible.
A pesar de estos datos, se registró un aumento de los trabajadores en establecimientos hoteleros, según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, que cuantificó un aumento interanual del 2% entre enero y marzo. Los afiliados en la actividad de hostelería, que engloba alojamiento y restauración, crecieron un 0,9% en su media trimestral respecto al año anterior. Sin embargo, el paro registrado acabó con la tendencia a la baja iniciada a finales de 2013 y se apuntó un incremento anual del 1,4%.
El sector servicios en su conjunto dejó resultados moderadamente positivos: aumentó la cifra de negocios (2,6%), pero sigue dos puntos y medio por debajo del umbral nacional (5,1%). El personal ocupado experimentó una ligera variación anual positiva, pero también un punto inferior a la nacional (1% y 2% respectivamente).
Todo ello en un entorno de moderado crecimiento de los precios que situaba el Índice general de Precios al Consumo (IPC) un 0,8% por encima del de hace un año, mientras que el nacional se incrementa 0,4 puntos con respecto a febrero.