Esta técnica está indicada para pacientes con arritmias de alto riesgo de formación de trombos que no pueden tomar anticoagulantes.
Se introduce un dispositivo específicamente diseñado para ello que tapona este apéndice, lo que impide la formación de trombos evitando así un ictus o infarto cerebral.
La primera intervención se llevó a cabo en noviembre. La paciente, una mujer de 88 años, se encuentra en su domicilio y evoluciona favorablemente. Desde entonces se han realizado dos casos más.
Cardiólogos del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, han realizado por primera vez la técnica percutánea de “cierre de la orejuela izquierda” en tres pacientes con fibrilación auricular o flutter auricular en el que estaba contraindicada la medicación anticoagulante, la única medicación eficaz para este tipo de pacientes, por presentar un alto riesgo hemorrágico o haber presentado ya complicaciones hemorrágicas secundarias al tratamiento anticoagulante.
La orejuela izquierda es una parte del corazón con forma de saco pequeño que está conectada a la aurícula izquierda. Los pacientes que sufren fibrilación auricular (el tipo más común de arritmia) tienen un alto riesgo de formación de trombos en este apéndice que, al salir de la orejuela, podrían obstruir las arterias fundamentalmente del cerebro, produciendo ictus o infartos cerebrales.
El cierre percutáneo de orejuela izquierda se realiza mediante cateterismo y bajo anestesia general, mediante la punción de la vena femoral, y tiene una duración aproximada de una hora. Los profesionales de la sección de Hedominámica de Cardiología acceden y sellan la orejuela con un dispositivo especial, dejando este apéndice cerrado. Su abordaje sin necesidad de cirugía permite una recuperación posterior casi inmediata, permitiendo el alta hospitalaria al día siguiente.
Durante el procedimiento, el paciente se encuentra vigilado constantemente mediante monitorización y control con ecografía, que permite situar adecuadamente el dispositivo y comprobar su correcto funcionamiento posterior.
La primera intervención de este tipo realizada en la provincia de Santa Cruz de Tenerife se ha llevado a cabo en el HUC el pasado mes de noviembre. La paciente, una mujer de 88 años, se encuentra en su domicilio y evoluciona favorablemente. Desde entonces se han realizado dos casos más, todos con éxito.
El jefe de Cardiología, Francisco Bosa, señala que “ a través de esta técnica se consiguen los mismos beneficios que con la medicación anticoagulante eliminando por completo sus efectos adversos, como el riesgo de hemorragia y sangrados mayores.